martes, 17 de diciembre de 2013

SIRIA

En el suelo de Siria, según Wikipedia, estuvo asentada una de las civilizaciones mas antiguas sobre la tierra. Las excavaciones en Ebla, al norte de Siria, aportan información de que un gran imperio se diseminó desde el mar Rojo hasta Turquía y al este hasta Mesopotamia, desde el 2500 hasta el 2400 ac, es decir, hace unos cuatro mil quinientos años.

La ciudad de Ebla llegó a tener una población de 260.000 habitantes. Para aquellos que piensan que el paso del tiempo es sinónimo de progreso, conviene anotar que Siria, ahora con unos veinte millones de habitantes, es una finca cuya propiedad se atribuye la familia al Asad desde 1970, que para defender esa propiedad que consideran suya, no han dudado en usar todo tipo de políticas represivas que han desembocado en una guerra civil que ha causado mas de 100.000 muertos y 2.000.000 de refugiados.

Este no es mas que un ejemplo de como la represión, la ausencia de diálogo, puede conducir a situaciones de catástrofe.

Me ha inspirado este comentario, con la consiguiente búsqueda previa de información, una noticia de la página 30 de 'Levante' de hoy, muy representativa de la afición de nuestro ministro del interior por la represión policial de las expresiones de descontento ciudadano.
(...)
Según cuenta 'Levante', Interior esta considerando destinar medio millón de euros para comprar un camión de chorro a presión antidisturbios. ¿Les suenan esos camiones? No son esos que antes baldeaban las calles y ahora ya no lo hacen. Son esos otros que diversos sátrapas han usado para reprimir a sus ciudadanos en las primaveras árabes. Las diversas familias, militares o palaciegas, que mandan en los distintos países árabes con poblaciones mayoritariamente jóvenes con deseos de cambio, ante los primeros indicios de altercado acabaron con las existencias de esos camiones en el mercado, y enseguida los amortizaron con un uso desmedido de los mismos. 

Miro el rostro de Fernández Díaz en la tele, y tengo dudas de si en su genealogía hay rastros de los emires, califas y visires que gobernaron aquí durante mas de seis siglos, y es esa querencia la que le hace recurrir ahora a procedimientos tan sumarios para proteger a su familia política del cabreo de las multitudes. 

Al parecer, expertos policiales en seguridad ciudadana consideran este recurso superado por sus carencias técnicas y logísticas, y advierten que no es menos lesivo que el pelotazo y tente tieso. 

¿Represión, o diálogo? ¿Encuestas para conocer las aspiraciones de la gente, o manguerazo y tente tieso? El emir de Interior, al parecer, ni se lo plantea. Siempre comparece en la tele con ese aire triste, funeral, y su retórica se limita a la defensa de la legalidad, cuando su partido cambia cada día las leyes vigentes, por otras mas onerosas para los ciudadanos. ¿Que defensa tiene el ciudadano ante esas actitudes políticas? La protesta. 

Cuando leemos en la prensa noticias sobre los conflictos en otros países, casi siempre lejanos, nos parece que es algo que no nos concierne directamente. Reflexiono sobre la política de interior de este gobierno desde hace dos años, y cada día me parece mas próxima a la de esos países que, tal vez, no están tan lejanos. 

Se dirá que exagero, que aquí tenemos un sistema democrático, de partidos. Conviene recordar, sin embargo, que la familia al Asad, en Siria, también apoyó su poder en un sistema de partidos desde 1.970, y ya ven. 

Hago esta reflexión para que cuando tengamos que ir a las urnas, cuando sea, lo recordemos.

En fin. Siria.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17-12-13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios