"La dureza es una condición, una cualidad?, que evoca resistencia, permanencia, una cierta invulnerabilidad a los agentes atmosféricos, o políticos, que parece asegurar una cierta durabilidad del objeto, o sujetos, pero, en mi opinión su opuesto, la flexibilidad, asegura una resistencia mayor aún a los embates del tiempo, sea cronológico, o meteorológico, la evidencia de este supuesto la encontramos en el bambú, que resiste sin quebrarse los embates del viento mientras que un objeto, o unos sujetos, duros, pueden acabar estallando ante las tensiones, por falta de flexibilidad.
Esta tontería dominical se me ocurre al leer en el titular gordo de la primera de 'Levante' la expresión, 'núcleo duro'
del partido referida al PP. El carácter nuclear de esa dureza que se atribuye al partido continuador del franquismo de toda la vida, se me antoja que convive con una gran flexibilidad que, si bien no es nuclear, es lo único que puede explicar que después de una legislatura durísima para las clases populares de este país, este partido siga gobernando.
Y lo hace, sin duda, porque ha sabido combinar esa supuesta dureza de su organización nuclear, con una gran flexibilidad que le ha permitido adaptarse, hasta ahora con éxito, a un gobierno en minoría, con los votos de una izquierda, no ya dura o flexible, sino desangelada, agarrada a una oposición colaborativa ante el riesgo de su propia extinción.
Otro elemento esencial del que hace gala la derecha de Rajoy es la ambigüedad de su jefe, que no sería justo imputar a su carácter gallego, los gallegos tienen su idiosincrasia, como la tenemos los no gallegos, pero imputar a todo un pueblo las habilidades para no hacer nada y sacar jugo político de esa impasibilidad, no parece que sea razonable.
Esta combinación, la dureza de su núcleo, y la capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias de las mayorías parlamentarias, no son el único factor que explica el triunfo del PP que, de no haber coincidido con la ya tradicional en este país división de la izquierda, lo habría llevado a una oposición, por otra parte, muy merecida.
Pido disculpas por meterme, hoy, a politólogo, sin credencial alguna para ello, pero el titular completo de 'Levante',
'El PP valenciano vuelve a quedarse fuera del 'núcleo duro' del partido', me ha incitado a ello.
Vamos a ver, un PP, el de aquí, --me resisto a llamarlo valenciano-- que ha quedado destruído por los asuntos de corrupción, lo que ha hecho aflorar una ejecutiva sin pedigrí, no pensaría formar parte de núcleo alguno, bastante tiene con sobrevivir como personal de tropa a las órdenes de Madrid, que no otra cosa es el resíduo que queda de la vieja organización partidaria, que tantas batallas electorales ganó --con dinero sucio-- y tantos cambios realizó durante los decenios en que retuvo el poder en el urbanismo público y privado.
La flexibilidad del bambú tiene aire de metáfora de la filosofía oriental, inclinarse cuando hace falta, pero sin romperse, sin caerse, la dureza, en cambio, evoca la permanencia, la resistencia al cambio, la inmutabilidad en las posturas, algo que ha caracterizado en este país a la derecha desde los tiempos más remotos, impasible ante los vientos
históricos cuando venían de Francia con aires de Ilustración, endurecida hasta el fascismo cuando se ventilaban en Europa dos modelos sociales antagónicos.
Andalucía, casi un tercio de la superficie del país, contribuyó, con su clase burguesa, y no poco, a extender la cultura del señorito en un lugar sin tradición democrática, y en eso seguimos, con un gobierno de la derecha, cuyo único mérito, ahora mismo, es saber sacar partido de la división de la izquierda, y combinar la dureza de su núcleo, con la insoportable levedad del ser de Mariano Rajoy."
Ya estoy arrepentido de haberme metido en este jardín, yo, que no soy politólogo, ustedes ya lo saben. No me tomen muy en serio, solo se trata de una distracción dominical, a costa del titular del periódico, hasta que salga el sol y nos vayamos al centro histórico a tomar unas cervezas, hoy, por lo que parece, sin necesidad de sujetar la copa con la mano para que no se la lleve el viento.
En fin. Duro, Flexible.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 12 02 17.
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