sábado, 25 de febrero de 2017

MEDIOS Y FINES

'El fin justifica los medios', esta vetusta expresión, que niega los principios éticos necesarios en todo planteamiento que conduzca a la acción, tuvo su versión de inspiración oriental en la voz de Felipe Gonzalez, 'Gato blanco, gato negro, lo que importa es que cace ratones', un pragmatismo no ilustrado que condujo, hace décadas, a los excesos de los Gal. Ahora, en el siglo XXI, cuando llevamos casi veinte años transcurridos del estrenado siglo, el cinismo político y comunicacional le ha dado la vuelta a esa máxima, 'El Medio justifica los fines'.

Sí, porque los planteamientos, actitudes, realizaciones, mensajes del Medio Público por excelencia, RTVE, como hemos podido constatar estos días, estos meses, estos años, indican que es un medio, no al servicio del público, comprometido con la información veraz y equilibrada, sino que se pasa todo el rato intentando justificar a los ojos de la ciudadanía, las acciones, o inacciones, gubernamentales, y cuando no se dedica a eso en los informativos, se dedica a una programación banal, prescindible en su mayoría, con la única finalidad de no tocar los asuntos candentes y comprometidos para los 'dueños' de la cadena, aparte de dar voz, cuando conviene, a tipos tan prescindibles en un verdadero Estado de Derecho como el ministro Catalá, cuando aparece en la prensa menos comprometida con la justificación de los fines un conflicto que deja con el culo al aire nuestro débil Estado de Derecho, al servicio, sobre todo, de la derecha.

Tal vez lo más vomitivo de este férreo sistema de propaganda, al más puro estilo Orwelliano, es el espacio informativo? Los Desayunos de la 1, en el que suelen aparecer con frecuencia tipos que se sienten a gusto en la Cope, como se habrían sentido muy a gusto en la primera radio franquista, relatando la toma de Madrid por los fascistas, o a lo mejor, 'Los Desayunos' no es tan malo, es solo que nunca veo los telediarios de la 1 y me faltan elementos de comparación, no sé.

Y digo yo, a quien sirve una tele pública que cuesta tanto dinero, y supongo que tiene una audiencia mínima, nadie presta atención a su discurso noticiero, bueno sí, acabo de oír en la radio que quienes ven los telediarios de la 1 habitan en los lugares más despoblados, más rurales, menos urbanos, del país, algo así como los núcleos de población semejantes a los que han votado a Trump en Estados Unidos, la España profunda, valga el tópico, mientras que los españoles menos desinformados seríamos más urbanos, algo así como los neoyorkinos ibéricos, ja..ja.

Está claro, la tele pública solo sirve al Partido Popular, que la ha convertido en un medio para justificar sus fines, uno de los no menores, perpetuarse en el poder, para medro de sus dueños, si pudieran, convertirían el PP en una monarquía, harían abdicar a Felipe y conseguirian su mejor sueño, su perpetuación.

Mientras, aquí, en la Comunidad Valenciana, seguimos sin tele pública, aunque, a juzgar por lo que pasa con la nacional uno no sabe que es mejor, tenerla o no tenerla. Cuando la tuvimos, en la época de esplendor de las Mafias Valencianas, Camps, Cotino, presidentes de club de fútbol secuestradores, constructores y presidentes de clubs de futbol, como Florentino, hacedor de la torre urbana mas espectacular en los terrenos que liberó la tremenda operación especulativa de la ciudad de las ciencias y sus alrededores, en la época en que todos los ahora imputados o desimputados campaban por sus respetos en los salones de la política de barraqueta, las noticias públicas sobre la realidad que nos contaban, nada tenían que ver con lo que se cocía en los salones mafiosos de la Sicilia valenciana.

¿Entonces?

¿Es posible una información pública, no sesgada, equilibrada, todo lo objetiva que puede ser la información que nunca queda exenta de factores subjetivos? Sí, al parecer eso han dicho los contertulios de la radio esta mañana. Solo se requiere una actitud, una voluntad, por parte de quienes  diseñan los medios públicos, los organizan, los dirigen, para no perder la carga ética que toda actividad pública, en particular, la información, requiere."

Parece fácil, pero no debe serlo, de lo contrario no andaríamos a hostias con la ética y la falta de ética, desde los tiempos de Maquiavelo, por lo menos.

En fin. Medios y Fines.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)   25 02 17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios