jueves, 24 de agosto de 2017

ARROZ CON ACELGAS Y PULPOS

"Cocinero...cocineroooo..enciende bien la candela..y prepara con esmero....un arroz con habichueelaaaas... cocinero..cocinerooo...aprovecha la ocasión...que el futuro es muy oscuro..que el futuro es muy oscuro...aaaaaayyyyyy.. trabajando en el carbón.."

 No sabía de qué escribir hoy, cuando ha vuelto a mi memoria esa letrilla de Antonio Molina, uno de los grandes de la copla popular, que tuvo la peculiaridad de estirar sus gorgoritos como nadie más lo hizo en su época, y dejó una saga de actrices importantes en el cine de nuestro país.

Se dá la circunstancia de que el segundo apellido de mi padre, Molina, tuvo su origen en la labor de carboneros que quemaban encinas en la sierra de Espadán, para hacer carbón, y ese apellido, que en algunos sitios de por aquí, se dice Moliná, yo diría que se refiere al resultado de la molienda de algún producto carbonífero.

Lo cierto es que he consultado un libro, modestísimo, y valiosísimo a la vez, que conservo en los estantes, Fórmulas para cien platos de arroz, de Ediciones Gaisa, S.L. y he encontrado en su página 99 la receta de una variante del arroz para mi desconocida, Arroz con acelgas y pulpos, como no lo he probado, me limito a transcribir el texto de la receta, por si fuera de interés para los usuarios del blog aficionados a la cocina.

 "En una cacerola honda se ponen a cocer 250 gramos de judías blancas secas (remojadas de antemano) con agua abundante; cocción lenta. A media cocción le añadiremos una libra de pulpos limpios, y dado peviamente un hervor, se cortan a tiras; también una libra de caracoles grandes o caracolillos, limpios anticipadamente, y una libra o más de acelgas, limpias y cortadas irregularmente.

Que siga la cocción lentamente; añadir sal y una hoja pequeña de laurel, tapar la cacerola y mientras preparamos en una sartén el siguiente sofrito:

Póngase una sartén en el fuego con dos decílitros de aceite, y se empieza por freir una gran cebolla trinchada, al empezar a colorearse se le echa tomate del tiempo, mondado y trinchado, ajo y perejil, algo abundante, también picadito.Cuando todo quede bastante rehogado se le añade una cucharadita de pimentón; se vierte este abundante refrito, no escaso ni en demasía de aceite, dentro de la cacerola en donde están terminando de cocerse todos los componentes; solo falta ahora echar el arroz.

A juzgar por las cantidades anteriores, debemos cocer también 400 gramos de arroz; antes de echarlo se calcula bien el caldo (doble caldo que volúmen de arroz en crudo); en caso de añadir, se echa mano de caldo o agua hirviendo, entonces se pone el arroz; se remueve bien el conjunto con la paleta o espumadera, se rectifica de sal y se hace cocer en un principio vívamente, estando tapado, puede terminarse de cocer en el horno.

En resúmen, la cocción del arroz, con unos dieciocho minutos es suficiente, quedando así un plato sabroso. Puede servirse en el mismo recipiente, o cocerlo en una paellera."

De nada. Que aproveche.

En fin. Arroz con acelgas y pulpo.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 24 08 17.

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