"En Agosto, frío en rostro", "Año de nieves, año de bienes", "En Agosto, vuelven los insectos", "El cambio climático, se nos cargará a todos", "En Agosto, el periódico pesa la mitad". He comprobado la veracidad de algunos de estos tópicos y refranes.
Anoche, interrumpí la cena, para aplicar crema en la espalda de Encarna, que volvió del balcón con media docena de hematomas en su espalda por las voraces picaduras de los insectos.
Esta mañana, después de tomar un café del tiempo en La Fuente, he comprado Levante, la kiosquera me dice, hoy cuesta diez céntimos más, --¿Para Montoro?, la kiosquera no sabe quien es Montoro. --Será que como en Agosto venden menos, han de subir el precio.
Peso el periódico en la báscula de los espagueti y, efectivamente, su peso es la mitad de lo habitual. Comprobado, algunos tópicos son verdaderos, otros no.
Pese a la ola de calor, a los incendios y eso, cada vez recibimos más visitantes, al parecer son más numerosos los británicos, entre todos suman 3,89 millones hasta junio. Levante dixit. De esos británicos, hay un par que tienen casa aquí, en La Pobla o así, Encarna se cartea con ellos desde hace décadas y, al parecer, los visitaremos en su casa este Agosto.
El tiempo y el espacio son magnitudes que a veces van juntas, pero no hay que confundir el tiempo y la memoria. Cuando evoco aquellos Agostos en los que el día quince el tiempo mutaba de forma radical y se acababan los calores, estoy hablando
de la memoria, no del tiempo.
El nombre de Agosto para el centro del verano hubo un tiempo que fué muy apropiado, pero los cambios en el clima, que unos atribuyen a la acción humana, otros, como Trump, también, pero les da igual, anteponen sus intereses a la ciencia,
nos hacen observar periodos de calor muy intensos, mortales para las naturalezas mas frágiles, que lo mismo pueden caer
en Junio, o no, en unos u otros lugares, y se ha vulgarizado tanto el término 'ola de calor', que ya hemos aprendido que se han de dar al menos tres días seguidos de temperaturas extremas para hablar de ola de calor.
Personalmente, me acojona más el término 'noche tropìcal' que el de 'ola de calor', en este caso, te quedas en casa a la sombrita, en lugar de ir a hacer surf y ya está, pero las noches, oiga, a ver quien se evade de ese entorno tropical, si tu mujer lleva una prenda floreada como en Hawai.
Abro el periódico para añadir a los tópicos y refranes, a los chascarrillos y ocurrencias, algún argumento, pero las primeras páginas, llenas de política, me producen tal somnolencia esta mañana todavía grís, que opto por salir al balcón
provisto del oportuno espray anti mosquitos tigre, dispuesto a contemplar la normal vida cotidiana del barrio que se aprecia desde esta atalaya.
En fin. Agosto.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 01 08 17.
No hay comentarios:
Publicar un comentario