sábado, 27 de octubre de 2018

APOROFOBIA

"He bajado al Maravas con el chaquetón puesto porque, al parecer, soy una persona crédula y he asimilado el mensaje de los medios 'se acerca el Apocalípsis', mientras que, en el interior del bar, las personas con criterio van de manga corta, porque la temperatura, a las diez de la mañana, no parece diferir mucho de la del agua del mar.

Sobre la barra hay un ejemplar de 'Levante', cuya portada me ha llamado la atención. Aparece una foto de Adela Cortina, catedrática de Ética, y una sentencia que se le atribuye, 'La aporofobia es un desafío a la democracia'.

Como sin gafas no veo un pijo, me he quedado sin saber que es eso de la Aporofobia. Mi sentido de la culpa me ha llevado a entender que es una actitud hostil hacia algo, al recordar los contenidos de las dos últimas entradas del blog, 'Normalidad' y 'La Suprema', que parecen expresar una cierta hostilidad hacia la clase política y una parte de la magistratura.

¿Será esto la aporofobia de la que escribe hoy 'Levante'?, lo digo porque algo fóbicos parecen mis argumentos hipercríticos. Después de leer el contenido de la entrevista a Adela Cortina, y reflexionar sobre mis actitudes hacia cierta política y cierta magistratura, sospecho que mi energía crítica nace en realidad de una frustración. No haber llegado a presidir un gobierno, y no formar parte del más excelso cuerpo de los magistrados.

Cuando ya lo tenía todo en órden en mis razonamientos, descubro en el texto consultado que Aporofobia significa rechazo al pobre, con lo que mi actitud crítica con cierta política, con cierta magistratura, evidentemente, nada tiene que ver con una hostilidad fóbica hacia la pobreza, pues, en general, los políticos y magistrados objeto de crítica suelen estar bien forrados, algunos en la cárcel.

Entonces, si no soy aporofóbico, ¿que soy?. Fácil, si me leyera algún partidario de los criticados, con frecuencia neo franquistas, como Casado, diría: antisistema.

De ese modo no haría más que confirmar su ignorancia porque los llamados antisistema, generalmente nuevos partidos emergentes, no están contra cualquier sistema, solo quieren reformar este, por demasiado corrupto y desfasado.

Lo que también sucede es que, enmerdados como estamos en nuestras filias y fobias, se nos olvida nuestro entorno climático, la necesidad de entender lo que se nos viene encima, sin que por ello debamos bajar a tomar café con el chaquetón puesto, cuando todo el mundo va de manga corta."

Que el Apocalípsis anunciado les deje salir indemnes.

Un saludo cibernauta.

En fin. Aporofobia.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27 10 18.

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