viernes, 19 de julio de 2019

ARTE

"Esta mañana, a las 10, hemos tomado el bus 6 y hemos ido a la Fundación Bancaja a visitar tres exposiciones. Hacía muchos meses que no visitábamos museos, porque yo tuve un bache depresivo y no me apetecía salir a ningún lado.

Ahora que estoy recuperado, recuperamos el tiempo perdido.

En la Fundación hemos visitado tres exposiciones, una, amplísima, excepcional, de Julio Romero de Torres que reúne obra de este pintor de numerosos museos, otra, de Jorge Ballester, que fué miembro del Equipo Realidad, cuya obra no conocía, y una muestra de ocho cuadros del siglo diecisiete, que representan la expulsión de los moriscos del Reino de Valencia. Quiero aclarar que, cuando he visto esos cuadros, la imágen del señor Trump no aparece entre quienes echan a los moriscos de sus tierras, después de novecientos años de su presencia sin conflictos.

Sabía, por la canción, que Julio Romero de Torres 'pintó a a mujer morena', pero lo que he visto hoy me ha dejado estupefacto, cientos de cuadros figurativos, casi todos de mujeres, algunos desnudos con una perfección que ni siquiera imaginaba.

Según Valle Inclán, como reza en el folleto, con motivo de la exposición nacional de 1.908, Romero de Torres representaba el advenimiento de un nuevo artista impregnado de poesía y misterio. Impresionante la cantidad y calidad de arte que ofrece esta exposición, a la que hemos dedicado dos horas

Esta exposición está en la planta cuarta del edificio, después hemos bajado a la segunda y nos hemos encontrado con otra sorpresa, aunque de distinto estilo artístico. Jorge Ballester formó parte del Equipo Realidad, pero el mismo se definió como hartista, es decir sujeto al hartazgo, del mismo modo que se situó entre la realidad y el silencio.

Su obra de los años de plomo es una manifestación artística muy explícita de los excesos de la dictadura y sus flecos. Al parecer, el largo silencio que caracterizó a la exhibición pública de Ballester se rompió en 2011 y ahora todos podemos observar su arte personalísimo.

Terminadas estas dos visitas, hemos ocupado una mesa a la sombra en el bareto que hay justo junto a la entrada de la Fundación, y hemos tomado un par de cervezas, pero luego, nos hemos dirigido a la otra entrada del edificio, para ver los ocho cuadros de la expulsión de los moriscos.

Todos ellos representan escenas en distintos puertos del Reino de Valencia, he visto mujeres suicidándose desde las alturas, pero puedo afirmar que el rostro de Trump no aparecía entre las fuerzas militares que llevaban a efecto la expulsión."

Lo dejo, porque dentro de un rato nos vamos al Palau a ver el concierto de Berclee y, mañana, el del Parque Central

Se nota que el bache depresivo ya pasó, no?.

En fin. Arte.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 19 07 19.

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