domingo, 7 de julio de 2019

DOMINGO

"Anoche nos colgamos las sillas plegables al hombro, la mochila, tomamos el bus 35 y nos fuimos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, a ver el concierto de Berklee.

Llegamos algo después de las ocho y media, aunque el concierto comenzaba a las diez, lo que nos permitió acomodarnos en el cesped, frente al escenario, y el lago, que por cierto estaba seco, ocupando un espacio que permitiera sumarse a Lola y Antoni, cuando llegaran, más tarde.

La espera no se hizo demasiada larga, porque abrimos los tapers con la tortilla de patata y los botes de cerveza y nos distrajimos con eso hasta que llegaron nuestros amigos quienes, por cierto, tardaron media hora en encontrar aparcamiento y al final tuvieron que dejar el coche a tomar por culo.

Comenzadas las actuaciones del concierto, a las diez de la noche, no defraudaron, estuvieron a una gran altura, este año con la novedad de algunos audiovisuales presentados en la gran pantalla, realmente fantásticos.

Nos gustaron mucho las actuaciones musicales pero, este año, hemos notado una excesiva presencia del marketing académico de Berklee en la pantalla, en detrimento de más expresiones musicales.

El concierto duró dos horas y media, incluido el descanso de media hora, que me pareció excesivo, sobre todo porque hacía una noche tropical y el aire solo soplaba de vez en cuando. Tuve que ir al WC del museo, y mientras esperábamos que se reiniciara el concierto, fumé un par de cigarrillos cuyas colillas deposité en el bote vacío de cerveza, que luego dejé en una papelera. Nunca tiro, por sistema, una colilla al suelo.

Terminado el concierto, fuimos con Lola y Antoni, andando, a buscar su coche, que estaba donde cristo perdió el gorro. Luego nos llevaron a casa, cinco minutos de tele, y eso fué todo.

Si cuento toodo esto es porque, esta mañana, al bajar a La Fuente, me ha parecido que si lo de anoche fué una noche tropical, lo de ahora es una mañana infernal. Es verdaderamente horrible la asfixiante sensación de calor que se respira en la calle, por lo que no creo que la mañana de hoy depare crónica alguna, y recurro a la de anoche para dejar morir el tiempo."

Hoy, ya tenemos la comida hecha, no hay que guisar. La tortilla sobrada de anoche, las croquetas reservadas, no sobradas, de la comida sabatina, y un poco de ensaladilla con mahonesa.

Un saludo cibernauta.

En fin. Domingo.

LOHENGRIN (IBERLOHENGRIN) 7 07 19.

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