A POR ELLOS

He bajado a por el pan, pero se me ha olvidado comprarlo, porque antes he pasado por el quiosco bar y mientras tomaba un café y fumaba un cigarrillo he abierto el 'Levante' por la 26, Opinión, y la columna de mi admirado Emili Piera, 'No nos despistemos', ha estimulado mi manía de escribir cualquier cosa, sin tener ni puta idea de nada.

Constata Piera en su artículo que 'nuestra derecha (la de ustedes, no la mía)se prepara para que no se noten estos últimos cuarenta años de liviandad liberal y retorne el viejo orden caciquil con los socialistas como apéndice desmayado y desarmado: religión obligatoria, privilegios para la Iglesia, supresión de las garantías laborales, criminalización de las mujeres por reclamar el derecho a gobernar su reproducción, justicia de pago a la 'mode' Gallardón, bazofia propagandística por todos los medios, control del Tribunal Constitucional....'el remedio puede ser más Europa, concluye Piera.

Puede que Piera esté acertado pero, en mi opinión, el remedio, además de en Europa, está aquí, en nuestras manos.
(...)
Haré un poco de historia. Hace unos veinte? años, una periodista que tenía cierto prestigio como corresponsal, Victoria Prego, se arrogó un protagonismo que no le correspondía, salió a un balcón y lanzó una soflama, A por ellos!, que pretendía aglutinar a todos los españoles contra ETA, en uno de los momentos mas crudos de ese conflicto que, en mi opinión, no era una cuestión etarra, sino vasca. 

Ese conflicto sangriento que, según quienes cuentan a sus víctimas, causó mas de ochocientos muertos, algunos personas muy significadas de la política, y del lado de las prácticas criminales del gobierno de González nos dejó la vergüenza del Gal, aderezada de cal viva, no era el resultado de la locura de una banda de alucinados, sino que detrás de aquello estuvo una parte significativa de la sociedad vasca. 

Por ejemplo, Juan Alcorta, presidente entonces de un importante grupo alimentario, en una de cuyas empresas participadas trabajé yo. Ahora me suena que una chica apellidada Alcorta ha sido detenida, por los flecos que aún colean de aquel conflicto. O monseñor Setién, representante de aquella iglesia nacionalista vasca a cuyos pechos se criaron los que luego fueron los mas radicales en la defensa de la patria vasca. 

Ese conflicto, que parecía inacabable, al final terminó, en buena parte gracias a la actitud de Francia (mas Europa,si) aunque ahora permanece en prisión Arnaldo Otegui, según una portavoz del nacionalismo mas radical que ahora busca conseguir los objetivos de ETA por medios pacíficos, por motivos políticos mas que jurídicos, ella sabrá. 

Esta referencia histórica me mueve a una reflexión. Si los españoles han conseguido librarse, no gracias a Victoria Prego precisamente, a quien ahora veo deambular por las tertulias de los medios de extrema derecha, que son casi todos, de la lacra de ETA, que a su vez era el reflejo de un radicalismo no menos agresivo infiltrado en los estamentos mas influyentes de la sociedad vasca, ¿no podemos librarnos nosotros, la gente de a pié, del radicalismo de la derecha gobernante?, influyente y extendido por todos los estamentos del tejido social, no solo parlamentarios, en buena parte de los medios de comunicación, en las jerarquías de la Iglesia, y en las mentes abducidas de muchos electores que votan contra los principios naturales que corresponden a su condición, seducidos por los falsos discursos y promesas hechas para no cumplirlas, como ha sucedido en la actual legislatura en la que el Partido Popular arrasó en las urnas.

Vamos a ver. No quisiera ser mal interpretado. No estoy diciendo que la derecha militante que ahora nos malgobierna sea comparable a los militantes de ETA. Solo hago hincapié en que los procesos de influencia y propaganda de unas determinadas élites sobre el pueblo llano, pueden conducir, y de hecho lo han hecho históricamente, a que una parte del pueblo que delega su soberanía o concede su apoyo a las vanguardias de los movimientos sociales, sean estos nacionalistas, o profundamente reaccionarios, sigue mecanismos psico sociales semejantes y los resultados de estos procesos son, en ocasiones, contrarios a las fuerzas pasivas que los han apoyado. 

La columna de Piera, a la que me estoy refiriendo, constata que esto es así. Si se cuenta la gente que ha conferido mayoría absoluta al Partido Popular en la última consulta, en relación con el total de la población con derecho a voto, no digamos con la población total del país, se ve que esa mayoría absoluta obtiene su legitimidad de una inmensa minoría, es decir, que en términos poblacionales, no nos representa. 

Piera sugiere que el remedio es mas Europa. Sin descartar que esa sea una parte del remedio, sugiero otra. A por ellos.

A por ellos, si. En un sistema democrático, aunque se pervierta como este, cada día, las consultas electorales son, a veces, parte del problema, y otras, son la solución.

A por ellos, ni un voto a la derecha, en futuras consultas, en ayuntamiento alguno, en ninguna circunscripción electoral, ni para el congreso y el senado, ni para ninguna administración autonómica. Nada. Cero votos para los embusteros que no los merecen.

Esta en nuestras manos, como en su día se acabó con ETA, terminar con el neo caciquismo que nos quieren imponer. Un retroceso de cincuenta años en la vida social y económica de este país. ¿Como compaginar el castigo electoral a los partidos mayoritarios, con la continuidad de la democracia representativa cuando aun no se ve que surjan con claridad las nuevas fuerzas sociales capaces de una regeneración democrática? No está muy claro, pero no debemos tener miedo al cambio.

Las imágenes en televisión de los ministros del gobierno actual, sus discursos tan absurdos, tan poco creíbles, el grado de corrupción que infecta la sociedad, el autoritarismo de quienes presiden nuestras cámaras democráticas, sus gestos espontáneos, tan próximos a otras épocas históricas que creíamos superadas, el desastroso estado de nuestras economías y de una parte creciente de nuestra sociedad, son argumentos sólidos, potentes, para que nos movamos en la dirección del cambio que, de momento, comienza por no dar tregua en las urnas a quienes nos están machacando.

A por ellos, si. Lo de mas Europa, que propone Piera, está bien, pero si no va acompañado de mas ciudadanía, no vamos en la buena dirección. 

Es una opinión. 

En fin. A por ellos. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 5-06-13.