EL TRILERO

Anoche vi al ministro de Economía en la Sexta, en un programa nuevo que se llama El Objetivo, del que luego hablaré. De Guindos, cada vez es menos ministro, y se ocupa solo de una parte de la Economía, porque ya le pusieron un Ministro de Hacienda al lado, y ahora le ponen a una Abogada del Estado de jefe, ya me dirán como se va a ocupar de la Economía en esas condiciones, aunque igual es una suerte sabiendo que viene de Lheman Brothers, la firma que antes de quebrar y dar el trompetazo del anuncio de la crisis, extendió por el mundo sus activos tóxicos, hay una película, de Jeremy Irons por mas señas, que lo cuenta.

El ministro me pareció un trilero, y Ana Pastor, la conductora del programa, una jugadora poco hábil. Cada vez que levantaba el cubilete con sus preguntas para encontrar el dado, el dado no aparecía. Así una y otra vez durante todo el programa, lo que sacamos en claro es que De Guindos, a pesar de la humillación de que le pusieran al lado a Montoro, ahora cuando lo humillan doblemente poniendo de jefa del negociado a Soraya, no se va.

Lo otro que quedó claro es que hay que hablar bien de la economía, para que la economía vaya bien, o sea, una nueva versión del España va bien, de Aznar, que es cierto que iba bien, a toda velocidad, hacia el desastre, aunque con una trayectoria simulada y diferida.

El programa no tenía nada que ver con todo esto, aunque Guindos lo condujo por donde quiso. La razón de ser de El Objetivo es darnos a conocer, en una escala bien visible, el grado de sinceridad de los políticos. (...)

Vaya tontería, ya sabemos que unos políticos mienten y otros no. Los diputados de a pié que se pasan toda la legislatura con la boca cerrada, pulsando el botón en las votaciones parlamentarias, a quienes nadie conoce, porque no hablan con los medios, al menos, en ese quehacer político, no hay constancia de que mientan. 

Los otros, los que están en el candelabro y hablan todos los días con los medios de comunicación, mienten constantemente y para verificarlo, basta consultar la hemeroteca, la misma en la que basa Ana Pastor su programa, al alcance de cualquiera que visite las bibliotecas. 

Es evidente que al elegir el título del programa, se ha buscado que sea rico en significaciones. Así, una de ellas se refiere a ese artilugio de la cámara que ve la realidad a través del filtro de quienes enfocan un escenario y no otro.

Luego, ese artículo 'el' que acompaña a lo que podría haber sido una mera descripción técnica, indica una declaración de principios, la objetividad en la búsqueda de mentirosos, que se reduce a presentar mentiras de políticos de uno u otro partido, no siempre del mismo. 

Si sabemos que los políticos mienten, y mienten todos los días, lo que presenta Ana Pastor en su programa no es noticia, tal vez por eso, en la edición de ayer, para aumentar la audiencia, pusieron a Monzón al lado de la Pastor. Monzón, fuera del contexto del Intermedio, a mi no me resultó gracioso, mas bien patético, y creí ver en su intervención el reflejo de la inseguridad típica cuando comienza a andar un programa nuevo, y se quiere reducir la incertidumbre de su trayectoria, apoyándolo con la presencia de gente de otros programas consolidados. En este caso, no funcionó. 

Deseo a El Objetivo una larga vida, pero tiene que desprenderse de personajes innecesarios, Ana tiene que entrenarse para no dejarse vencer por KO por trileros como De Guindos, y lo mas importante, antes de presentar las falsedades de los políticos, yo sugiero que ese objetivo se fije en las realidades mas patéticas que afectan ahora mismo a los ciudadanos, con nombres y apellidos, si puede ser, y llame luego a los ministros para que digan en la pantalla, con la máxima sinceridad, que van a hacer para resolver esas situaciones. 

Después de eso, que pongan el metrónomo en marcha para saber si ese político es de los que mas mienten, o no. Tendría mas sentido.

En fin. El Trilero. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10/06/13.