martes, 4 de junio de 2013

NIÑOS

Ayer, zapeando, sin querer, vi una 'noticia' de Canal 9, referida a los niños. Si hubiera sido un documental o una del Oeste, no me habría llamado la atención lo que vi y escuché, pero al tratarse de niños (tengo dos nietos, de cuatro y ocho años) presté algo mas de atención.

Eran unas imágenes bucólicas, unos niños en edad escolar jugando en una calle estrecha, en algún ámbito rural, sin coches, con sus abuelos. La noticia aludía a que el cambio de horario infantil en las escuelas, el cierre de la actividad docente antes de la hora de comedor, permitía a los niños mas horas de libertad, pero, al estar ocupados sus padres, los abuelos se hacían cargo de los niños, durante mas tiempo.

Ni una palabra sobre las consecuencias para una parte de la población escolar del cierre de los comedores en las escuelas, algo que la prensa escrita recoge hoy, 'Levante',10, en palabras del Presidente de la Casa de la Caridad.
(...)
'Casa de Caridad confirmó ayer sus previsiones y registró un incremento del 38 por ciento en el número de niños que acudieron a comer a sus dos centros en relación a la semana pasada'. Vamos a ver, no digo yo que todos los niños se vean obligados a comer 'de caridad' por el cambio de los horarios en la escolarización infantil, pero, oiga, un 38 por ciento parece mucho, demasiado, ¿no?.

Mi propia experiencia me indica la variedad de situaciones a que da lugar la próxima llegada del verano en las escuelas. La madre de mis nietos, mi hija, ha optado porque coman en su casa, porque pagar el comedor y las horas extraescolares de dos niños no le sale a cuenta. 

Ella vive a un paso del cole, es profesora de instituto, pero trabaja en otra localidad alejada de su casa. Como consecuencia de esa decisión, el abuelo, yo, tendré que ocuparme de recoger al menor de mis nietos un día a la semana, porque sale a la una, y traerlo a casa, donde comerá con nosotros, pero eso solo exigirá 1/7 de mi dedicación a la semana, porque el resto de los días, lo hará su padre, pues su horario se lo permite.

Ahora, ya podemos valorar mejor esa noticia. Habrá abuelos que los recogerán y los distraerán, todos los días, como el de la noticia de Canal 9, otros, como yo, lo harán puntualmente, y otros, tal vez residentes en países lejanos, ni se enterarán de que sus nietos comerán gracias a 'la caridad' porque el comedor escolar ha sido cerrado.

¿Adonde quiero ir a parar?. Ya voy. A que RTVV, Canal 9, al dar esa noticia costumbrista sobre nietos y abuelos ha ocultado, deliberadamente, la situación de los muchos niños que han quedado a merced de la caridad, lo que confirma que nuestra emisora de televisión autonómica es un órgano de propaganda, mentira y ocultación, al servicio del Partido Popular desde que este gobierna nuestra comunidad, algo que ya sabemos, y que cuando, por casualidad, te llega alguna 'noticia' manipulada, cercenada, censurada, como la ausencia del jefe de la oposición política en esas pantallas, que Civera critica hoy en la 8 de 'Levante', en su artículo, 'Calidad Democrática', la sensación que te queda de ese medio de manipulación es, sencillamente, vomitiva. 

No es raro que la cuota de pantalla estuviera en el 4,1 en mayo. Ignoro si a los que pasamos velozmente,por accidente, por sus despropósitos, se nos cuenta igualmente. Lógicamente, esa ridícula audiencia, resta publicidad, y esa falta de ingresos, entre otras cosas, es el argumento para echar a la calle a mas de mil empleados, entre los que se encuentra mi hijo Quique, despedido en forma diferida y simulada, con efectos el 31 de Agosto. 

No se si entristecerme o alegrarme, por el despido de Quique. Las monedas que le den por su despido tienen una cara y una cruz, como los avatares de la vida. De un lado, la merma en sus ingreso fijos, con la carga de una hipoteca, supone una amenaza. De otro lado, la libertad que obtendrá, ligada a su creatividad evidente, es una oportunidad para buscarse la vida sin estar en una empresa cuya divisa es la indignidad, aunque el, en su calidad de técnico, no participe directamente en la elaboración de las no noticias, manipulaciones y otras lindezas.

Pero yo quería hablar de niños y, como siempre, me he dispersado. Me solidarizo, con conocimiento de causa, con esos niños que van a comer 'de la caridad' y han hecho crecer un 38 por ciento la asistencia a los comedores 'de caridad'. 

No en vano yo comí, también de 'la caridad', cuando aún llevaba babero, asistí, a menudo, a un comedor social que hubo en mi barrio, en la calle de Cádiz, hace mas de sesenta años. 

Lo recuerdo muy bien, por los sabores de la comida. La tortilla a la francesa la servían caritativamente fría, y yo la tiraba, invariablemente, debajo de la mesa. Luego estaba el arroz con bacalao, que debía estar bueno, pero mi paladar demasiado infantil no estuvo a la altura, era, seguramente, un sabor demasiado potente para mis papilas en formación. Si fuera ahora, me lo comía hasta el último grano. 

Afortunadamente, lo se porque alguna vez he pasado por la casa de la caridad, y hacen una sopa de mejillones estupenda, las virtudes gastronómicas de esa asociación están muy por encima de aquellos comedores sociales de pos guerra, por lo que no me parece que sea menoscabo comer allí, en lugar de en casa. 

Si lo menciono es solo porque el modo en el que Canal 9, enmascara, manipula y miente al servir, frías, sus 'noticias' me produce, buuuuaaagggg! la misma sensación vomitiva que aquel arroz con bacalao de mi mas tierna infancia. 

En fin. Niños. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4/06/13.

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