miércoles, 10 de diciembre de 2014

IDIOCRACY

Idiocracy, una peli de 2006, dirigida por Mike Judge, interpretada por Luke Wilson, Maya Rudolph y Dax Separd, es una sátira salvaje de la cultura norteamericana. La vimos el sábado en la asociación cultural Lo + Baix, a la que dediqué una página del blog, pero, antes de comentar la película, que trata de la extrema estupidez a la que puede llegar una población educada para el consumo, sin sensibilidad para el medio ambiente, haré una breve introducción para explicar porqué me ha venido a la mente, precisamente esta mañana, esta película.
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Estaba yo en el consultorio, esperando mi turno, porque el día 3 fui a que me sacaran una muestra de sangre, para ver el contenido de litio, una prueba a la que debo someterme dos veces al año, pues el litio, si bien es un estabilizador del ánimo muy eficaz para evitar sus variaciones extremas, puede llegar a ser tóxico en cantidades superiores a un miligramo, y hoy me van a dar el resultado, cuando ha aparecido por la sala de espera una señora a la que le ha caducado el documento que le permitía obtener las recetas de la farmacia.

La señora, pese a que el sistema de crónicos lleva meses, yo creo que años, funcionando, pretendía que la enfermera validara su documento, para seguir accediendo a medicinas durante un año, sin más trámites. Al parecer, no se ha enterado de que esa competencia es exclusiva de los médicos de familia, desde hace mucho tiempo, luego pretendía que la visitara el médico, sin haber pedido cita, ni tratarse de una urgencia, hoy mismo. 

He mirado el rostro de la señora, y en ese momento, me ha venido a la mente la película Idiocracy, tal era la expresión estúpida de ese rostro, incapaz de entender nada, ni el mas sencillo funcionamiento de los órganos de atención médica de la seguridad social, como si viviera en otro planeta, justo el planeta que describe la película. 

Idiocracy comienza en el tiempo actual. Luke Wilson es un militar al que todos los estudios sobre su persona califican de mediocre, lo que convence a sus jefes de que es el candidato ideal para un experimento de congelación criogénica.

El experimento se lleva a cabo y el mediocre despierta en una civilización, milenios después, habitada solo por estúpidos en un entorno ruinoso y cubierto de basuras, donde el agua solo se usa para aliviar los excrementos de los retretes, de las fuentes las gentes beben Gatorade, que, al usarse también para regar los campos, en detrimento del agua, hace que todas las tierras de cultivo se conviertan en barbechos.

El recién llegado es internado en prisión, y pide que le dejen convertir los campos otra vez en productivos, usando el agua que solo se utiliza para fines higiénicos improductivos. Mientras todo esto sucede, el reción llegado intenta acceder a una supuesta máquina del tiempo para regresar a su época de origen, lo que no consigue en su primer intento

Cuando convence a la autoridad para usar el agua y rehabilitar las tierras de cultivo, prohibiendo el uso del Gatorade, sucede un acontecimiento curioso. La compañía propietaria de la industria de refrescos, ve caer sus acciones, despide a todo el mundo, y se produce una huelga que pide la cabeza de aquel que les ha dejado sin trabajo, sin que los campos hayan dado señales de rebrotar con el riego natural.

El innovador del riego con agua vuelve a prisión y está a punto de perecer en una especie de juegos públicos, cuando por fin la hierba y las flores vuelven a brotar en los campos, y el extraño que ha conseguido tal logro, el mediocre en medio de una civilización estúpida, es elevado al grado de vicepresidente. 

Cuando por fin puede acceder a la máquina del tiempo, esta resulta ser una atracción de feria, sin ninguna capacidad de traslado espacio temporal, y el mediocre se resigna a quedarse en la civilización de los estúpidos, consciente de que, desde su mediocridad, podrá hacer algo bueno por ellos, tal es el nivel de degradación cultural y medioambiental alcanzado por esa civilización futura. 

Toda esta historia, algo descabalada, no gira alrededor del futuro, sino de la estupidez humana en cualquier tiempo, promovida básicamente por los poderosos, en este caso, la compañía de refrescos que ha conseguido introducir su producto para todos los usos, y que un elemento natural, gratuito, el agua, se destine únicamente a eliminar las heces. 

Si bien esta película se refiere a una proyección futura de la cultura norteamericana, basta una estancia de una hora en una consulta médica para comprobar que la estupidez no es algo particular de un tiempo o un espacio, sino que está presente en cualquier sitio, solo hay que escuchar un poco para comprobarlo. 

 En fin. Idiocracy. 

 LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 10 12 14.

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