LA NOVELA DE VALENCIA

He bajado al Maravillas en esta mañana de miércoles en la que tengo que optar por asistir a una comida familiar, en casa, o dejarla para asistir a la comida anual que compartimos los alumnos del Aula de Comunicación.

Mis sentimientos me inclinan a quedarme a comer en casa con mi familia, pero como esto es un acto repetido 52 veces al año, mientras que el encuentro con mis compañeros de Medios tiene un carácter único anual, opto por lo mas inusual, confiando en que mis hijos no se molesten por mi ausencia, consecuencia, creo yo, de una decisión racional.

Mientras pensaba en esta alternativa, la familia o los colegas de Medios, he dado un vistazo a 'Levante', en cuya página 7 he encontrado el tema para la entrada de hoy.

Civera, el colaborador habitual de 'Levante' que se ocupa casi siempre de asuntos políticos, hoy lo hace de asuntos literarios, partiendo de una premisa que, a mi parecer, da mucho juego, 'Falta la gran novela sobre Valencia'.

En su texto cita a un novelista muy admirado por mí, Eduardo Mendoza, que hizo el gran retrato literario de Barcelona, 'La ciudad de los prodigios', que yo leí en su momento, y me pareció una gran obra de la literatura histórica contemporánea,  la literatura, como la historia, no pueden limitarse a lo contemporáneo, si uno quiere pintar un fresco literario de la ciudad donde vive.
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En mi opinión, a Civera le ha faltado referirse al Tirant lo Blanc, a Blasco, de quien tuve sus obras completas encuadernadas en piel hasta que, convencido de que fue un personaje excepcional, pero como novelista fue un autor cansinamente descriptivo y poco reflexivo, dejé sus novelas junto al contenedor, pues ocupaban un espacio precioso que llené con otros autores, y sin embargo sus obras costumbristas valencianas, llenas de tópicos, retrataron la Valencia de su época, al menos la rural, con gran fidelidad. 

Luego está Ferrán Torrent, otro novelista valenciano, nacido en Sedaví, cuya obra, curiosamente, está editada casi en su totalidad en Barcelona. Aunque Torrent ha cultivado el género negro, Un negre amb un saxo, y muchas otras, su novela Societat Limitada, responde a la demanda de Civera de una novela sobre Valencia, que sea grande, pequeña o mediana, eso depende de muchos factores. 

Si yo tuviera que escribir una novela sobre Valencia, que no es el caso, tengo claro como comenzaría: 

"En el espacio sin tiempo de nuestra infancia, vivíamos ajenos a todo aquello que no formaba parte del escenario lúdico de nuestros juegos, hasta que una tarde lluviosa de noviembre, un caballero con polvo en la levita, nos leyó en el barro de las calles los avatares de nuestras vidas adultas y la fecha exacta de su término..." 

Luego vendría una primera parte costumbrista, en la que relataría la vecindad de la cercana huerta en la vida urbana, la presencia de carros y carretas cargados de verduras y alimentos para el ganado en las calles valencianas y la ausencia de vehículos a motor, como marco de los juegos infantiles de entonces.

Las largas sesiones de cine en las tardes de invierno, en las múltiples salas de exhibición repartidas por toda la ciudad. Aquí, incluiría una nota a pié de página, una referencia al libro de Tejedor, actualmente con gran éxito de ventas, Historia de las Salas de Cine en Valencia. 

Después de esta parte, digamos, bucólica, vendría otra mas contemporánea, de la valencia de los 70, en plena efervescencia transicional, cuando ingresé en la Universidad y fui invitado a una cena en la que un profesor universitario, formado en la ideología de Berlinguer, en Bolonia, ya mostraba su intención de pasarse al PSOE, que comenzaba a emerger como partido de gobierno. 

Mi paso por la facultad de Económicas, me permitiría también dibujar algunos personajes de la época, como Carmen Albors y algunos otros, pero como simultaneaba mis estudios con un trabajo a tiempo completo, esta hipotética novela podría detenerse en algo central, el empresariado valenciano, sus muchas carencias y debilidades, que han llevado a la economía valenciana, si es que tal cosa existe, a la situación actual. 

Dibujado este cuadro, que comenzaría con la burguesía agraria y el empresariado moderno, la parte mas contemporánea de la novela se la pasaría a los jueces y fiscales de la comunidad valenciana, para que la escribieran ellos, digamos desde los tiempos de Zaplana hasta los actuales, con esto y un apéndice dedicado a Calatrava, tendríamos una novela completa que tal vez daría satisfacción a las inquietudes que manifiesta Civera en su artículo de hoy, la gran novela sobre valencia, pero, la verdad, no tengo ganas.

En fin. La Novela de Valencia. 

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17 12 14