CUALQUIER TIEMPO PASADO FUÉ PEOR?

Para ser consecuente con mi intención declarada en la entrada anterior de no dedicar a la política mas de un diez por ciento de mi atención, hoy, después de bajar al Maravillas, un poco tarde,  leer las páginas de opinión y los titulares gordos de 'Levante', y hacer la compra en Mercadona, porque mi mujer está ocupada en no sé que acto relacionado con las clases de yoga a las que asiste dos mañanas por semana, me voy a ocupar de algo no relacionado con las cosas que he leído hoy.

Voy a jugar a la Sociología, pero como no tengo un despacho en la Universidad, lleno de documentos de la diversas instituciones de la Onu que se ocupan de la realidad social planetaria, tratados de especialistas y doctorados a medio hacer por los alumnos que le hacen la faena al catedrático de turno, me lo he de inventar todo, y en lugar de ofrecer un artículo riguroso, basado en datos documentados, lo fiaré a mi imaginación, y a mi memoria, con lo que no respondo, en absoluto, de la fiabilidad de las conclusiones, aunque la premisa, creo que es bastante sólida, 'Cualquier tiempo pasado fue peor'.
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Primero, argumentaré la solidez de mi premisa. Pensemos en una familia que vive, ahora, de okupa, en uno de los muchos inmuebles que han sido abandonados a medio terminar después del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, cuyos efectos se extienden en el tiempo y el espacio mas de lo que quisieramos, hasta el punto de que algunos periodistas de investigación han recorrido ocho mil kilómetros en busca de información directa de lo que llaman 'La Ruta del Despilfarro'.

Ahora hagamos un esfuerzo de imaginación, no de memoria, y pensemos en otra familia habitando una cueva rupestre, antes del neolítico, en un lugar al que no hubiera llegado la invención del fuego, intentando descansar en su interior, mientras oyen los rugidos de las muchas fieras que amenazan la entrada de su refugio. Esta figura imaginaria ¿no da sensación de un cierto progreso, a pesar de las dificultades actuales que encuentran muchas familias para habitar una vivienda? 

A continuación, usemos la memoria, en vez de la imaginación, para estimar las analogías y diferencias entre el modo de vida en este país, digamos en 1950 y en 2014. Claro, esto solo lo pueden hacer los sociólogos que dispongan de testimonios fiables de aquella época, o los no sociólogos que entonces tenían siete años, como yo, y conservan la memoria de su vida infantil. 

Entonces, doy fé de ello, las calles estaban muy frecuentadas por chatarreros, afiladores y gentes muy variadas que hacían de la venta ambulante, o de la mendicidad, su modo de vida. Por cierto, en las calles de mi infancia apenas circulaban vehículos a motor y los niños jugaban, básicamente, en las calzadas libres de automóviles.

Esta mañana, al bajar al Maravillas, me he cruzado con un número apreciable de chatarreros, a bordo de sus bicis cargadas con la mercanía obtenida de los contenedores, no he visto afiladores, pero si vi en el mercado el otro día un puesto nuevo dedicado a este servicio, que hacía muchos años que no veía, y cuando estuvimos en el centro histórico, el otro día, el número de manteros, vendedores ambulantes y mendigos, incluso uno que nunca vi en mi infancia, que recorre el barrio con un pan en la mano, para que lo provean del contenido, me pareció francamente elevado.

Que chatarreros, afiladores, vendedores y mendigos vuelvan a ocupar las calles como en los tiempos de mi infancia, parece, con una visión superficial, un regreso a tiempos pasados, si no fuera porque la presencia masiva de vehículos a motor, es la prueba de un progreso tecnológico que impide dar por buena esa visión simplista. 

Hay otro elemento esencial en esta comparación, entonces el país vivía en un sistema dictatorial, ahora vive en un sistema democrático, aunque indirecto y mejorable, pues no parece sino que aumenta las desigualdades. 

¿Podemos concluir que en 1950 se vivía mejor que ahora? ¿Podemos concluir que ahora se vive mejor que en 1.950? ¿No deberíamos concluir que, ahora, hay algunos grupos sociales que viven mejor que nunca, y otros viven peor que antes, es decir, que la desigualdad entre determinados grupos sociales es lo que marca la época actual?.

No trato de hacer una interpretación política de la realidad, solo les pregunto, a los sociólogos, si a la vista de esta realidad podemos mantener la premisa de que cualquier tiempo pasado fué peor. 

Yo, la verdad, no lo sé.

En fin. Cualquier tiempo pasado fué peor?.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 12 14.