miércoles, 19 de julio de 2017

FEDERALISMO FISCAL

"Hoy no vamos a la playa. Qué bien, no me apetece repetir, así bajo al Maravillas, leo el periódico y eso, Y, ¿que vamos a comer? Paella de verduras, la hago yo, que a tí no te sale. Estupendo, pues nada, hasta luego.

'Levante' de hoy lleva tantas cosas, lo de Villar, una estúpida declaración del decano de Medicina, en la dos un artículo, más absurdo que de costumbre de Millás, que no es fácil decantarse por una de ellas.

Al final he escogido lo de Gregorio Martín, en la 3, con el título marxiano 'Y dos huevos duros' porque Martín, después de poner en entredicho la capacidad de nuestros políticos para ofrecer soluciones racionales al asunto de la territorialidad, dice, nada menos,  lo siguiente:

 "Mientras discutimos una nueva Constitución federal es muy prudente que, tras decidir lo que cada Comunidad Autónoma debe poner en la cesta común para compensar parcialmente las desigualdades territoriales, DEJEMOS QUE CADA UNA RECAUDE SUS IMPUESTOS y tome sus decisiones sobre que servicios adicionales puede afrontar."

Vamos a ver Martín, ¿tú que estabas haciendo cuando en las universidades españolas se estudiaba Federalismo Fiscal?, Ingenieria, supongo, de otro modo no se entiende que, después de atribuir a los políticos actuales un estilo marxiano, hayas parido una barbaridad como la que he entrecomillado.

El Federalismo Fiscal, en su versión más clásica, más experimentada, consiste en la descentralización del gasto, no del sistema de recaudación de impuestos, porque a nadie se le ocurre, en el caso de aquí, mantener diecisiete sistemas de recaudación, y una carta fiscal demasiado variada, cuando de lo que se trata es que las decisiones, la capacidad de gasto de cada comunidad autónoma, esté en relación con las necesidades de su población, lo que es perfectamente posible con un solo sistema impositivo, más las tasas particulares de cada sitio que sean compatibles, pues cada comunidad recibiría de acuerdo a su dimensión, a sus necesidades, incluso a un trato favorable desigual para las menos desarrolladas, de la fuente central de la recaudación federal.

Así es como ha funcionado la descentralización fiscal en los sistemas federales, centralizar el ingreso, descentralizar el gasto, con los matices propios de cada sitio.

El mismo sentimiento de desánimo que dice experimentar Martín en la entradilla de su artículo, al comprobar que el conocimiento y las posibles soluciones que han pasado por la cabeza de nuestros políticos, catalanes o no, (para la cuestión territorial) no son demasiado profundas, me alcanza a mi, a esta hora temprana de la mañana, al comprobar la inanidad, la ignorancia supina sobre el federalismo, de sus propuestas.

Si Martín, en lugar de Ingeniero, fuera humorista, como Groucho a quien cita, habría propuesto un nuevo federalismo en el País de Jauja, un lugar donde nadie paga impuestos, todos vamos a la playa cada día, en lugar de quedarnos a escribir chorradas y el viento, siempre sopla de Levante."

Por cierto, el lema que precede al artículo de Martín, 'Pensado y Escrito', que parece inspirado en nuestro 'Pensat i Fet', debería haber dicho 'Escrito sin pensar'.


En fin. Federalismo Fiscal.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 19 07 17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios