domingo, 9 de julio de 2017

IL CONCERTO

"Nuestros hábitos cotidianos se están sevillanizando, o sea, como los sevillanos, de día permanecemos agazapados en casa, para huir del raro clima de este Julio sin precedentes cercanos, salvo el Julio de 2003, y al llegar la noche es cuando salimos, incluso si no refresca, como anoche, veintiocho grados cuando volvimos, al dar la una, y la terraza de La Fuente estaba atiborrada como a las cinco de la tarde.

Fuimos paseando hasta las cercanías de la Ciudad de las Artes, que yo sepa, ciencias ya no hay, y nos encontramos, cerca de la Zarzamora, con Lola y Antoni, con quienes habíamos quedado para asistir al concierto que daban los chicos de Berklee, que no Berkley, un concierto extraordinario --han estado dando otros los viernes a las ocho de la tarde-- denominado en el folleto municipal Gran Fira de València, 'La Nit de Berklee', celebrado en el Llac Nord de l' hemisféric.

El horario del concierto nos planteó un dilema, acudir una hora antes y hacer cola para acceder a unas sillas frente al escenario, o tomar alguna cosa antes y llegar a tiempo del comienzo del acto, sin garantías de encontrar un sitio cómodo para verlo.

Como suele pasar, tomamos la decisión equivocada y, aunque el surtido de quesos brié y cabra, y las croquetas de queso y bacalao, regadas con Estrella de Galicia estuvieron francamente bien, la hora y media que estuvimos acuclillados en la orilla del estanque (lago, parece excesivo, no?), frente al escenario, nos dejó tan baldados, que yo me tuve que levantar unos minutos antes del final, ya no podía más, peor fué lo de Antoni, con quince kilos más, lo tuvieron que izar dos vecinos de asiento? para ponerse en pié.  Esta mañana aún estamos con las secuelas del esfuerzo, hasta el punto de que mi mujer, como si estuviéramos en Sevilla, renuncia a salir hasta esta noche, en que dice que quiere que vayamos a la Plaza del Patriarca, a escuchar a un epígono de El Butifarra.

El público que asistió al concierto fué numerosísimo, no solo llenó las sillas dispuestas frente al escenario, sino las calzadas que rodean el hemisféric, el cesped de sus alrededores, los bordes del trencadís que nos sirvió de acomodo, con los piés apoyados en un saliente a ras de agua, nada que ver con los conciertos ordinarios de los viernes de Berklee, y eso que, leo en el folleto, que anoche se celebraron una serie de actos festivos con motivo de la Fira, como en la Virgen, que al parecer recibieron también una afluencia extrordinaria.

Yo nunca había visto en el entorno de anoche, maravillosamente iluminado,incluídas las cabezas de Valdés, tal cúmulo de público.

Al tratarse de un acto promovido por una institución académica, el campus de Berklee, incluyó, a través de las pantallas instaladas al efecto, los discursos de bienvenida y cierre de la directora ejecutiva del Campus, intervenciones de los alumnos, de los invitados, además de las actuaciones musicales propiamente dichas, con lo que el espectáculo duró dos horas, además del intermedio.

De  las canciones, piezas y números escuchados, me llamó la atención la intervención de tres artistas, mujeres, una con la canción del Aguacate, otras interpretando un ritmo colombiano, además de las muchas intervenciones en inglés, lo más sobresaliente de la noche fué la participación de un virtuoso de la guitarra, invitado, que según me dicen ha actuado en Viveros, y la permanente alusión a la multiculturalidad del evento, consecuente con el hecho de que entre los alumnos de Berklee, los hay de más de treinta países, y los oradores insistieron en el respeto a las raíces plurales de su música, síntesis de culturas, tradiciones, e innovaciones musicales de medio mundo.

La puesta en escena del concierto fué espectacular, el sonido, perfecto, la iluminación mágica, los contenidos que salían por las pantallas, alucinantes, hasta muestras de música y animación de cine, muy divertidas.

Todo muy positivo, lo que hay que destacar de la salida de anoche, si acaso, deplorar el tono blancuzco del culo de mi pantalón, con una capa de polvo de trencadís que no consigo quitar con el cepillo ni a la de tres."

Esta noche, si finalmente vamos a la plaza del Patriarca, porque ahora no estamos pa ná, cenaremos antes de salir de casa y llegaremos con tiempo para pillar unos asientos cómodos, que la belleza, sea artística, musical, o lo que sea, no tiene que estar reñida con un mínimo grado de confort.

En fin. Il Concerto.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 07 17.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios