lunes, 3 de julio de 2017

LAS CABEZAS DE VALDÉS

"El otro día estuvimos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, ahora vamos todos los viernes para asistir a los conciertos de los chicos de Berkley, que por cierto están muy bien. En otro tiempo, creo que fué en la época de Camps, dije en el blog que en esa ciudad no se hacía arte, ni se practicaban las ciencias, que era un mero parque temático.

Ahora he de desdecirme, después de contemplar las seis cabezas del artista Manolo Valdés, que permanecen en el agua del estanque, junto al Museo de las Ciencias. Nuestras autoridades autonómicas han tenido la ocurrencia de preguntarnos cual de las cabezas de Valdés nos gusta más.

De hecho han publicado un folleto que incluye una reproducción gráfica de cada una de sus esculturas, tu recortas el cupón y lo depositas en el lugar al efecto, para manifestar tus preferencias.

Tuvimos algunas dudas, porque esa que incluye un enjambre de mariposas Monarca, digo yo que deben ser Monarca por el número de ejemplares que sobrevuela la cabeza escultórica, como cuando migran de Michoacán, nos gustaba, pero la otra, la que lleva la pamela, tenía un aire más clásico, y ya se sabe que, hasta quienes presumimos de que nos gusta el arte contemporáneo, cuando nos dan a elegir, nos decantamos por lo clásico, total, que votamos a la de la pamela.

Luego, nos hemos arrepentido, --seguro que todos votan mayoritariamente por la de la pamela-- al saber que nuestro voto servirá para adquirir la escultura elegida, con cargo a los fondos públicos. Me gusta el arte de Manolo Valdés, sus meninas y todo eso, pero es un artista que, al parecer, reside en Nueva York, y sus precios son, claro, neoyorkinos.

 Al parecer hemos contribuído con nuestro voto, por falta de información, a un desembolso futuro de dos millones de euros, entre el precio de la obra y la instalación. Considerando que nuestras administraciones públicas, como cité en la página de ayer, tienen ya una deuda de 48.000 millones de euros, que sigue creciendo después de la herencia envenenada que dejó la derecha, a toro pasado uno piensa que la pregunta hubiera debido ser otra:

¿Desea usted que dediquemos 2 millones de Euros a la adquisición e instalación de una de las esculturas de Valdés, la que prefiera, o se decanta porque dediquemos esos dos millones a reducir la deuda, o a las cada día mas urgentes y perentorias atenciones sociales a colectivos que lo necesitan desesperadamente?

Algo así, con menos dramatismo, si se quiere, pero algo diferente a esto otro:

¿En que escultura quiere que gastemos 2 millones de euros de dinero público, en esta o en la otra?

Insisto, me gusta el arte de Valdés, estoy al día de sus exposiciones, contemplo con admiración esa dama de Elche o lo que sea que está en la calle, cerca del palacio de exposiciones y congresos, o como se llame, he visto, ocasionalmente, su obra en el Instituto Valenciano de Arte Moderno, esta página tan tonta no es, en absoluto, un comentario en contra de Valdés, para nada, solo una reflexión sobre el modo en que nuestros políticos nos proponen gastar, o gastar, el dinero público, en una sola cosa.

A menos que, las seis monumentales cabezas de Valdés que se encuentran ahora instaladas en uno de los estanques de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, se hayan traído con el acuerdo tácito de comprar una de ellas, para cubrir los enormes gastos que habrá producido el traslado y exposición de tamaña obra monumental."

Yo, la verdad, no tengo ni idea. Es solo que el otro día vimos las esculturas, nos gustaron, votamos, pero no teníamos claro lo que estábamos haciendo. Nos faltaba información. Suele ocurrir, a menudo, cuando depositas tu voto para lo que sea.

En fin. Las Cabezas de Valdés.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 3 07 17.

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