"He bajado al Maravas con intención de ver el encierro de Pamplona, porque Toni, que nunca pone la tele en marcha, hoy la pone solo para eso, pero he salido a fumar y al volver a entrar al bar, el encierro ya no estaba en pantalla, se vé que ha sido visto y no visto.
Luego en la Fuente, me he enterado de que ha habido algún herido por asta de toro, pero ninguna desgracia irreparable. Las imágenes que he visto repetidas, una multitud corriendo junto a los toros bravos, poniendo en riesgo sus vidas, me han desconcertado, como otras veces. No puedo entender que exista tanta
gente necesitada de adrenalina, en lugar de alimentar su espíritu con la calma, con la contemplación.
Al regreso a casa, he comprado 'Levante', pero ni siquiera lo he ojeado, porque hoy dedicaré esta página a un tema literario, ya saben, 'La Conjura de los Necios', pero, antes de abrir el libro de Kennedy Tool que tengo sobre el tablero
para documentarme, y documentarles, con aspectos del prólogo y del contenido del libro, me entretengo un momento con la radio, porque en la SER están en este momento un grupo de humoristas, y no me resisto a contar lo poco que he oído.
Decía un caricaturista que la poca presencia de Rajoy, Montoro o Aznar en la vida pública les está privando de la materia prima para su trabajo. Otro tertuliano se ha referido a lo que cuentan de Montoro, sin que se haya contrastado su veracidad. Cuando iba a reunirse con algún personaje llevaba en la carpeta la última declaración de IRPF del sujeto en cuestión, como si fuera el Padrino, con la pistola encima de la mesa, cuando tenía negocios con otro mafioso.
Otro humorista se ha decantado porque sea Soraya quien prevalezca en el PP, porque es más fácil de caricaturizar que Casado,
y, para terminar, otro artista de la caricatura, no ha descartado que si es Casado finalmente el elevado al trono del PP ('Las Provincias' dixit) no quedaría mal con el bigote de Martínez el facha, y la sombra de Aznar.
¿Porqué me decanto hoy por La Conjura de los Necios?, por varias razones, antes de exponer la mía, recurro a las que
aparecen en las hojas de cortesía del ejemplar que estoy releyendo:
"Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra el". Johnathan Swift.
El prologista del libro, Walker Percy, dá algunas claves del autor Kennedy Tool, pero sobre todo de los avatares por los que pasó su obra, que se publicó años después de su suicidio.
"...En 1976,yo daba clases en Loyola y, un buen día, empecé a recibir llamadas telefónicas de una señora desconocida. Lo que me proponía esa señora era absurdo. No se trataba de que ella hubiera escrito un par de capítulos de una novela y quisiera asistir a mis clases. Quería que yo leyera una novela que había escrito su hijo (ya muerto) a principios de la década de 1.960. ¿Y porqué iba a querer yo hacer tal cosa?, le pregunté. Porque es una gran novela, me contestó ella.
Pero la señora fué tenaz... (la leí) ..Primero, con la lúgubre sensación de que no era tan mala para dejarlo; luego con un prurito de interés; después, con una emoción creciente y, por último, con incredulidad: no era posible que fuera tan buena...Lo primero que me dejó boquiabierto fué descubrir a Ignatius Reilly, sin progenitor en ninguna literatura...un tipo raro, una especie de Oliver Hardy delirante, Don Quijote adiposo y Tomás de Aquino perverso, fundidos en uno, en violenta rebeldía contra la edad moderna, tumbado en la cama con su camisón de franela, en el dormitorio de su hogar de la calle
Constantinopla de Nueva Orléans, llenando cuadernos y cuadernos de vituperios entre gigantescos accesos de flato y eructos..."
"John Kennedy Tool nació en Nueva Orléans en 1937 y murió en 1969. Estudió en la Columbia University, donde obtuvo el título de master en inglés, y fue profesor en la University of South-western Lousiana y en el Dominican College de Nueva Orléans. La publicación póstuma de La Conjura de los Necios lo ha acreditado como uno de los más extraordinarios
novelistas norteamericanos de todos los tiempos."
.....
En cuanto a mis razones personales para traer hoy aquí la obra de Kennedy Tool, hay una en particular que voy a explicar. Tengo por ahí cuatro o cinco libros autoeditados, que nunca he dado, ni daré, a público conocimiento, aunque
confieso que uno de ellos lo envié para optar a un premio literario en Sevilla, me limité a mandar un ejemplar por correo y nunca más supe de el.
Entre esos libros hay uno, Dualy Brown, cuya trama literaria comienza en Nueva Orléans, gracias a la abundante información sobre esa ciudad que dá la obra de Tool, que yo leía en aquella época. Mi personaje, nada tiene que ver
con Ignatius, aunque los nombres de las calles que frecuenta sí. Dualy es un negrito que se cría en esa ciudad, que trabaja en una gallera donde se ofrecen peleas y apuestas al personal, que tiene un amor inocente de adolescente
con una chica, pero, cuando se quema la gallera, se ve obligado a emigrar.
En ese proceso de migración, Dualy trabaja en una industria cárnica, hasta que de nuevo ha de emigrar, cuando las autoridades descubren que la materia prima de las hamburguesas procede del cementerio del Condado.
Después de algunos avatares, al final del libro encontramos a Dualy presidiendo la mayor empresa de Telefonía de Usa,
intenté, no sé si lo conseguí, que Dualy fuera la expresión literaria de la dualidad en la conducta humana y al final
opté por hacerlo matar de un disparo en la cabeza mientras participa en un desfile patriótico portando la bandera de su país.
Pues nada, ya está, solo diré que mi falta de interés o determinación en la publicación de mis libros inéditos, nada tiene que ver con la insistencia de la madre de Tool hasta conseguir su objetivo. Después de comprobar recientemente
que mis chorradas del blog han recibido la atención de 150.000 lectores, para qué quiero editar nada del pasado.
En fin. La Conjura de los Necios.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 7 07 18.
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