jueves, 31 de enero de 2008

TALLER DE ESCRITURA

"Atraído por la anunciada presencia de un escritor muy leído, hoy he asistido a un taller de escritura, cuyo contenido era una aproximación general a los diversos géneros, a las técnicas que requiere cada uno de ellos, y un repaso somero al relato, el guión, la escritura teatral, la columna periodística, los reportajes, la entrevista y los artículos de opinión, entre otras cosas. Como se ve, un programa demasiado amplio para poder profundizar en cada uno de los enunciados, pero ese no era el objeto de la sesión de trabajo. Se trataba más bien de tener una idea general, para poder elegir luego la sesión monográfica en la que cada uno estaba interesado.

El escritor muy leído no acudió. En su lugar dirigió la sesión una joven licenciada de veinticinco años, mucho más atractiva, y lo que sigue es un resumen informal de lo que nos contó.

Después de ponerse unas gafas de diseño, la licenciada nos miró a todos con una cierta conmiseración, al observar que nuestras posibilidades de aplicar sus enseñanzas estaban muy limitadas por la decadencia galopante de nuestros cuerpos achacosos. No obstante, comenzó su disertación con un gesto muy profesional, como si en lugar de un grupo de viejos de la universidad de mayores, tuviera enfrente a los estudiantes de posgrado en la universidad de Berkeley.

--El relato posmoderno huye de la estructura tradicional que se caracteriza por los tres elementos tan conocidos de ustedes, Introducción, Nudo y Desenlace.
Se tiende a abandonar ese orden narrativo, es frecuente que se vaya directamente al grano, evitando el curso narrativo introductorio, y el énfasis se pone en la sorpresa del desenlace, que no debe ser previsible en la primera parte del relato.

--En cuanto al sujeto, la primera persona, frecuentemente con incursiones en lo meta literario, ha sustituido, definitivamente, la tercera persona. El autor prescinde de los personajes y toma el mismo el eje de la narración, sin la intermediación implícita característica de la literatura premoderna.

--Desde mi punto de vista, estas modas, no significan nada, lo que cuenta es la calidad del escritor. Por tanto, cuando hablemos de posmodernidad o de literatura premoderna, nos centraremos en la buena o mala literatura, más que en las etiquetas convencionales que la envuelven.

-Por ejemplo, Vila Matas, --El mal de Montano, lo veremos no porque sea meta literario o posmoderno, sino porque, a mi juicio –se sujetó las gafas—es un buen escritor.

--Dicho esto, voy a pedirles que tomen nota de los distintos aspectos que vamos a tratar en la sesión de hoy, para que nadie se pierda por las ramas de este, quizás, demasiado frondoso bosque, aunque pueden preguntar todo lo que quieran saber.

La representación gerontológica presente en el seminario, abrió, con una unanimidad militar, los cuadernos de apuntes y, bolígrafo en ristre se dispuso a atender con una disciplina férrea la sugerencia de la ponente, quien cruzó las piernas dejando ver sus hermosos muslos enfundados en unas medias de transparencia cristalina.

--Entre los géneros que vamos ver, prestaremos especial atención, dado que son ustedes estudiantes de Medios de Comunicación, a la columna periodística, la entrevista, el reportaje y los artículos de opinión, aunque también veremos, con menor profundidad, el guión cinematográfico y la escritura teatral.

--Vamos a ver algo de Internet? --preguntó uno de los presentes.

--Brevemente, nos ocuparemos de los nuevos medios y soportes, la Web, el Blog, y la navegación por Internet, ya que algunos de ustedes me lo han pedido al inscribirse.

Un murmullo de aprobación se extendió entre los talluditos estudiantes, ansiosos por tomar parte activa en la navegación en la Red. A algunos se les veía firmemente convencidos de que aún no era tarde para ligar en el chat.

La licenciada, después de su última intervención, preguntó, --Han tomado nota? Quedó en silencio un momento, esperando que todos acabaran de tomar sus apuntes, se recostó en el respaldo del sillón, haciendo visibles sus braguitas de color amarillo pálido, y continuó su explicación.

--Si tenemos tiempo, me gustaría dar un vistazo a la literatura española en el siglo de oro, la novela histórica contemporánea, la metaliteratura y las nuevas tendencias en la escritura novelística, y acercarme a Valle Inclán y Vila matas, que son dos escritores que me parecen muy representativos, cada uno de su tiempo, para terminar con una síntesis de los elementos de la ficción y la no ficción, y naturalmente, dedicaremos la última hora a un coloquio abierto en el que tendremos ocasión de precisar los conceptos que no hayan quedado claros.

A estas alturas, los viejos ya están abrumados por la amplitud y variedad del temario, pero nadie lo dice, todos toman nota en sus cuadernos, y yo estoy francamente interesado en la anatomía de la joven licenciada, de un atractivo poderoso, y me importa un huevo lo metaliterario y posmoderno, pero anoto todo lo que oigo con la misma actitud obediente y sumisa de los demás.

No me voy a extender sobre los pormenores de la sesión, la integración de elementos reales en los relatos de ficción, las fuentes de la noticia, la objetividad o la línea editorial, las relaciones entre la escritura teatral y el guión cinematográfico, El mal de Montano o El Retablo de las maravillas, pero he tomado la firme decisión de apuntarme a la próxima sesión monográfica. No se aun que tema elegiré, pero tengo claro que los muslos de esta nena, la licenciada, y sus braguitas amarillo pálido, son dos firmes argumentos para profundizar en el conocimiento de las técnicas de la creación literaria.

En fin. Esto es lo que dio de si el Taller Literario. Oportunamente, contaré la siguiente sesión monográfica, sobre un tema que aún no he elegido."

(De la carpeta roja)

Lohengrin. 31-01-08.

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