viernes, 8 de enero de 2010

EL CABALLO DE ESPARTERO

El Consell de Heliópolis decide, por decreto ley, continuar (la destrucción) del Cabanyal frente al veto del Ministerio. Escuché por la radio a Rita Barberá –la de las anchoas, ¿Recuerdan?- alcaldesa de la ciudad, y su voz tenía un deje de desprecio al afirmar que un director general, --el de Patrimonio, supongo-- no era quien para opinar sobre cuestiones que afectan a nuestra comunidad, por lo que supongo que la rápida e improvisada intervención legislativa del Consell está inspirada por la energía genital de la alcaldesa.

Es lástima que esta repentina agilidad de nuestro mortecino gobierno autonómico parezca mas una pelea entre jerarquías funcionariales enfrentadas, que un deseo de escuchar a los vecinos que allí viven y encontrar una solución pactada a un conflicto urbanístico mas marcado por el autoritarismo visceral que por el sentido común.

Veamos algunos de los 'argumentos' vertidos por quienes se han sentido ofendidos por la agresión centralista del veto a sus planes urbanísticos. La zona que se pretende derribar es, según el ayuntamiento, 'un barrio de callejuelas mal aireado'. Con esa premisa, se podrían demoler, por ejemplo, la medina de Fez, el Zoco de Marrakech, la Judería de Córdoba, el callejón del Gato, o la villa vieja de Requena, por citar otros dédalos de callejuelas como el que, al parecer, molesta a los ediles.

'El decreto restablece la seguridad jurídica'. Si la inseguridad jurídica ha de ser evitada mediante instrumentos legales improvisados, engendrados por el cabreo genital de la alcaldesa, redactados en veinticuatro horas, apaga y a otra cosa. Uno cree, en su ingenuidad, que la tarea jurídica debe ir precedida por una reflexión ponderada, para que la letra de sus leyes esté lo mas alejada posible de la metodología del Ucase, la formula preferida por los zares de Rusia para imponer su tiranía, pero no, aquí al Ucase se le llama restablecer la seguridad jurídica.

Un miembro del Consell, Cotino, basándose en el mismo argumento, el supuesto autoritarismo de la orden del ministerio, ha tenido la torpeza de evocar la época de Franco. Su memoria le traiciona. Tan próximo se siente del llamado 'régimen anterior' que no puede evitar evocarlo, cosa que Rita, nuestra visceral alcaldesa nunca hace.

Las experiencias de Rita Barberá, sus orígenes, cualquiera puede comprobarlo, estuvieron íntimamente vinculadas al viejo régimen, a través de dos personas de su familia, una integrante de la policía franquista, otra que controlaba la asociación de la prensa. Como se ve, una querencia por el control de la información, la de las alcantarillas policiales y la de la opinión, que ha dejado un poso de autoritarismo inevitable en la personalidad política de Rita, atemperado por las apariencias de su populismo y maquillado por su formación en Políticas y Comunicación.

Lo que subyace en este aparente conflicto de competencias, en el que se escucha poco a los vecinos afectados, es sobre todo el reflejo autoritario de una personalidad volcánica, visceral, que busca obtener a través del ejercicio autoritario de la política, la retribución de una carencia que le resulta penosa de soportar, no llevar dos huevos colgados del escroto.

Tal vez, para fortuna de Rita y la nuestra, quienes estudian las tecnologías mas avanzadas de las prótesis biomecatrónicas , en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, puedan implantar a Rita un par de huevos como los del caballo de Espartero, con su correspondiente apéndice. Tal vez, así, con la alcaldesa mas satisfecha, menos encabronada, la política municipal se volverá mas flexible, menos autoritaria, lo que sin duda traerá buen rollo a los vecinos del Cabanyal.

Mientras tanto, solo cabe oponer al autoritarismo encabronado, los razonamientos jurídicos, eso sí, mas sosegados.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 8-01-10.

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