martes, 24 de noviembre de 2015

ALÍ BABÁ

Vuelvo de la Pedanía de El Saler, adonde hemos ido por razones familiares. He comprado 'Levante', ese periódico al que, de vez en cuando, doy un palo en el blog, pero hoy, mientras tomaba un agua mineral en Ca' Pepe --por lo del colesterol-- he visto un par de cosas que me han interesado.

La detención de unos jóvenes delincuentes en Xátiva, y el artículo de Villacañas, que no suelo leer, me parece un coñazo, pero hoy versa sobre El día mundial de la Filosofía, y lleva una cita de Koselleck, que me ha parecido muy relacionada con lo de Xátiva.

Ustedes me dirán, o no, qué tienen que ver los manguis de Xátiva con la filosofía. Ahora lo voy a explicar.

 En la página 29, un titular precisa 'Cuatro jóvenes roban en 60 viviendas y ocultan el botín en una cueva de Xátiva' A la derecha, aparece la foto de la cueva, con el botín de objetos robados guardados en su interior. En la foto no se aprecia que sea un tesoro áureo, el texto de la noticia indica que se trata de ropa, relojes, palos de golf, pero, al leer la notica y ver la foto, no he podido evitar asociarlas con las imágenes del cuento que leí en mi infancia, 'Alí Babá y los cuarenta ladrones', no solo eso, sino que he tenido la sensación, de que el tiempo, el tiempo presente, está profundamente penetrado por el pasado, aunque no seamos conscientes de ello.

Mis lecturas infantiles fueron numerosas y variadas, aunque dedicadas al cuento y a los cómics de superhéroes que recibía en cajas de cartón remitidas por un familiar exiliado que trabajaba en Espasa Calpe, y las remitía desde México. Tengo la sensación de que fueron aquellas lecturas las que determinaron mi afición tardía a la escritura. En fín.

Esa aparición súbita de Alí Babá, del relato mítico 'Las mil y una noches', en la actualidad, enlaza, creo yo, con la concepción temporal de Koselleck, que Villacañas cita en su artículo.

 'El presente no es un tiempo sencillo, sino que alberga en su seno muchos estratos de tiempo en los que cohabitan lo contemporáneo y lo que no lo es'.

 Esta concepción filosófica del tiempo enlaza a su vez, sin que yo me lo haya propuesto, con el contenido de la entrada Esperanza, en la que intenté expresar, de una manera torpe, que en el panorama de las relaciones laborales de este país conviven dos paradigmas, uno declinante, en recesión, que incluye aún ciertos derechos que tienen su origen en el pasado, porque las luchas obreras los consolidaron, y uno sobrevenido, al que yo atribuía la desaparición de los obreros como categoría social, y la aparición de un número de individuos cada vez mayor que integrarían un grupo emergente de desempleados sin prestación y trabajadores precarios.

Un ejemplo claro de la coexistencia de dos tiempos, uno aún con el poso de lo que queda del estatus que consiguió el movimiento obrero, otro que sería el tiempo contemporáneo, caracterizado por la imposición del paradigma neo a nivel global.

No se si ha quedado claro, pero convendría reflexionar sobre el tema, ahora que se avecina una ofensiva electoral, en la que la confusión va a ser el arma mas peligrosa, si no tenemos claro, además de la complejidad del tiempo presente, la verdadera identidad de quienes van a intentar ocultarse, disfrazarse, para que olvidemos la política que han practicado en los últimos añoa.

En fin. Alí Babá.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 24 11 15.

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