lunes, 23 de noviembre de 2015

ESPERANZA

Vuelvo del consultorio médico, donde la suplente de mi médico de familia me ha dado varias buenas noticias y alguna regular. --El azúcar está perfecto, como el hígado y el riñón, pero el colesterol indica que algo va mal en sus hábitos alimentarios, ¿toma habitualmente alcohol, bollería?.

Yo he preferido guardar silencio sobre los casi tres cuartos de litro de cerveza que tomo al día, y me he centrado en la bollería.--Sí, tomo todos los días un bollo, en el desayuno.-- Pues, nada de bollería, hay que reducir esas 50 unidades de colesterol que sobrepasan la medida óptima. De momento, no le receto pastillas, vamos a ver si cuidando la alimentación lo rebajamos.

Después de la consulta médica he ido al Maravillas, mientras tomaba un cortado descafeínado, he leído un titular en 'Levante' que me ha parecido mucho más alarmante que la medida de mi colesterol. Bonig: 'Los ricos están en Compromís, somos (el PP) la esperanza de los obreros'. Vamos a por la mayoría absoluta.

Vamos a ver, Isabel, ¿tú alternas todos los días con los obreros?. Tu deberías saber, mejor que nadie, que esa categoría social no existe. El movimiento obrero, que dió nombre a esa categoría social, fué cosa de otro siglo, de nuestros abuelos. El mío peleó en Barcelona en los años crudos, por los derechos de los obreros, viajó en trenes de mercancías, de forma clandestina, con el Noi del Sucre, aquellas batallas sociales dejaron un poso en el siglo veinte, digamos hasta la década de los ochenta, que determinó la existencia de vacaciones retribuídas, libranzas de fines de semana, y organizaciones sindicales potentes.

Luego llegó Tatcher y se cargó los sindicatos ingleses y con la descomposición de la URSS Europa se vió con las manos libres para ir desmontando buena parte de las conquistas obreras. Ahora, los que se ocultan detrás de la crisis, han hecho cambiar la condición de obrero, por la de parado sin ayudas, o la de trabajador precario.

Ya los socialdemócratas, allá por 1982, con sus reconversiones salvajes de la siderúrgia, la minería, y la ganadería norteña, adelantaron la faena, que ahora ha culminado el PP recortando las ayudas al desempleo, imponiendo la contratación basura, y todo ello ante la mirada estupefacta y la actitud paralizante de unos sindicatos dependientes de los gobiernos por las ayudas que reciben.

Obreros? Bonig, que me estás contando?. El cinismo de esta mujer solo es comparable a su zafiedad. Estos del PP son la pera. No solo nos tenemos que tragar su política donde aún gobiernan, sino sus impúdicas declaraciones allí donde son oposición.

Lo repito, no me importa repetirlo. 'Los ricos están en Compromís, somos (el PP) la esperanza de los obreros'. Pero, Isabel, tu sabes lo que estás diciendo?. Esperanza es un estado de ánimo optimista basado en expectativas de resultados favorables relacionados a eventos o circunstancias de la propia vida o del mundo, según Wikipedia, y tu asocias esas expectativas a una categoría social prácticamente desaparecida, porque os la habeis cargado entre los dos partidos que habeis practicado el turnismo desde los años 80.

Tampoco tiene desperdicio lo de la mayoría absoluta, un recadito a Ciudadanos que aspira a ser el líder de la nueva derecha. Lo peor de todo esto es que hay gente que se lo crée, que a pesar de las políticas reales practicadas por la derecha en España en los últimos años, cáen en la trampa dialéctica de la estabilidad que vende el PP, porque, cuanto mas inestable es el clima político y social en Europa, mejor se vende el producto.

Luego están los medios que publican estas tonterías, por muy criticables que sean esas declaraciones de Bonig, es mas detestable aún que un medio que presume de centenario y de ser el mas vendido en su casa, ceda espacio para alguien de la mas rancia derecha que se atribuye, nada menos, que ser la esperanza de los obreros. Por favor, es que nadie tiene sentido común ya..

 En fin. Esperanza.

LOHENGRIN (CIBERESPACIO) 23 11 15.

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