EUROPA Y EL PP

Supongo que muchos militantes de la nueva política española, que han accedido a un escaño despúes de años de protestas callejeras, actos multitudinarios y declaraciones de condena ante los medios de nuestro sistema político, no del todo bipartidista, pues Aznar pactó en su momento con los nacionalistas catalanes, los peores, los de Jordi Pujol 'el jefe', cuando hablaba catalán en la intimidad, además de sobornar a los nacionalistas vascos con ventajas financieras para su comunidad, a cambio de su apoyo parlamentario, muchos de esos militantes, digo, estarán observando el declive del PP con un cierto regodeo, pues se reconocerán más cerca de poder aplicar sus políticas sociales.

Me parece bien ese entusiasmo, pero no lo comparto del todo, pues hay un factor político que entra en el juego, y del que no oigo hablar suficientemente. Se trata del Partido Popular Europeo, del hecho de que la política comunitaria es, desde hace mas de un decenio, una política conservadora, que tiene su origen mas lejano en 1,989, cuando la caída del muro de Berlín dejó fuera de juego los programas de gobierno de los partidos socialistas y reforzó las políticas neocomservadoras en todo el continente. un vaivén histörico que ha marcado las políticas europeas desde entonces.

En este contexto, el Partido Polpular Europeo, que tiene la mayoría en el parlamento, parece algo impaciente ante las incertidumbres de la política española, pero sus urgencias no coinciden con las nuestras.

Ellos están esperando que modifiquemos el presupuesto para cumplir con las exigencias de control del déficit y que hagamos nuevos recortes. En ningún caso se les ve apresurados para que dediquemos miles de millones a programas sociales

Según mi parecer, el principal problema con el que se van a encontrar las fuerzas emergentes, tanto si gobiernan, como si dan su apoyo a medidas compatibles con sus programas, es la incompatibilidad radical entre sus promesas y objetivos, y el frente de los Populares europeos con el que van a chocar, mucho mas robusto y tozudo que sus homólogos de aquí, ahora en vías de destrucción por los escándalos de corrupción.

Cuando España ingresó en la Unión Europea, obtuvo grandes ventajas de aquella Unión. Podías patear cualquier ciudad de España o Portugal y siempre encontrabas un gran cartel de las obras en curso cofinanciadas con fondos Feder, de la Unión Europea, fue un gran impulso para las infraestructuras y el patrimonio histórico de los países con economías más debiles.

Luego vino el, a mi juicio, acontecimiento político más influyente en la política europea de aquellas décadas, la reunificación de Alemania, y todas las prioridades cambiaron, pues el esfuerzo financiero de la Unión debió dirigirse a la reconstrucción de Alemania oriental. No critico eso en absoluto, lo encuentro razonablemente justo, únicamnte lo cito como un ejemplo del cambio de las políticas de la Unión, que en los últimos años, los de la crisis hasta hoy mismo, han optado por soluciones conservadoras, de austeridad, con escasos resultados que en otros países y mercados, como Usa, con políticas mas agresivas de estímulo a sus economías, han hecho mas corto el tiempo de la recuperación.

Con este frente conservador europeo es con el que se van a topar las fuerzas políticas emergentes de nuestro país. Europa les está esperando para hablar del control del déficit, de los recortes, para nada de programas de emergencia social. No se si nos acordamos de lo que pasó con las políticas, y los políticos, progresistas, en Grecia.

Unos tipos que tratan como lo están haciendo el problema de los inmigrantes de Siria, Afganistám y demás, no es previsible que tengan una gran sensibilidad social para coincidir en los objetivos con nuestros políticos emergentes.

No conozco ninguna solución para esta situación, no tengo ni idea de hasta que punto 'el diálogo', eso que ahora tanto se repite por todos, en todas partes, puede reducir las dificultades que se van a producir al intentar armonizar nuestras nuevas políticas nacionales con las europeas, si creo que los militantes de las fuerzas emergentes, ahora optimistas por la debilidad de la derecha española representada por el PP, no se si son conscientes de lo que les espera cuando tengan que negociar con el PP europeo.

En fin. Europa y el PP.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 5 02 16.