PP: ROMANTICISMO, REALISMO, DRAMA.

Estoy en Ca' Pepe, tomando una tónica y dando un vistazo a 'Levante'. En una página de Opinión encuentro la de un hombre santo, al menos de nombre, Vicente Ferrer, secretario general provincial del PP, que hace un elogio romántico de su partido que me parece, no sé si admirable, o estratosférico.

Cuando sus compañeros andan liados con faenas de refundación, cambio de siglas y otras estrategias para librarse del oprobio que los flagela, Ferrer muestra el orgullo de pertenecer a su organización con argumentos como éste:

'Lo único que despierta su interés (de la izquierda) es laminar al Partido Popular como organización política, sacarlo del tablero de juego, eliminar a la competencia, no sea que en algún momento alguien recuerde que, superados los escándalos, fueron los hombres y mujeres del PP quienes gobernaron esta comunidad durante el período de mayor progreso y prosperidad que ha conocido a lo largo de su historia'

¿No es esta una visión romántica de la impronta del PP en la comunidad valenciana?. Sobre todo porque ese progreso y prosperidad se atribuye a las políticas del PP, y como está quedando de manifiesto cada día, esa prosperidad afectó, sobre todo, al PP y sus amigos mas cercanos, más que a la ciudadanía, que pagaba sus impuestos y ahora ve con estupor, a que se dedicaban.

No voy a reproducir el texto íntegro de Ferrer pero puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que está plagado de sueños románticos ajenos a la realidad.

El lado realista del asunto lo encontramos en la página 3, que se refiere al final de esa época de progreso y prosperidad que cita Ferrer, 2007/2008. La UCO investiga a Gerardo Camps por una red de mordidas en las obras de la vieja cárcel Modelo. En la foto aparecen Francisco Camps, Gerardo Camps. Barberá, Bellver, hemos de suponer que los protagonistas de ese progreso y esa prosperidad que Ferrer atribuye a su partido.

Todo el asunto va referido a unos sobrecostes de 17 millones en la obra, que ahora se están investigando. Realidad, sobre todo jurídica, en estado puro.

Al asociar el romanticismo de Ferrer con el realismo de los hechos, se confirma que lo que reivindica Ferrer como el bienestar ciudadano generado por su partido, tiene mucho que ver con el bienestar de los suyos y sus amigos mas cercanos, algo que está confirmando cada día la prensa, no creo que con la intención de laminar al PP, sino de llevar al conocimento público sus excesos, y parece que el resíduo mas pragmático de su partido está mas por la refundación que por la defensa nostálgica y romántica de una organización moribunda.

Por encima de estas disquisiciones, a veces solo cuestión de estilo, están los dramas personales, como el del alcalde del Perelló, del PP, quien dimite defraudado por la corrupción de su partido, cansado y desmoralizado, y el de tantos otros militantes que ya no aguantan más, después de haber dedicado una parte de sus vidas al servicio de los demás, sin intención de enriquecerse.

Hay quien asume la realidad, aunque le lleve a la dimisión. Otros, como Ferrer, puede que disimulen sus miedos tras las cortinas, que los envuelvan en romanticismo. Bueno, cada uno se apaña como puede.

En fin. PP: ROMANTICISMO, REALISMO, DRAMA.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 4 02 16.