domingo, 14 de febrero de 2016

NÚMEROS

Nos empeñamos en observar los fenómenos humanos sin atender a los números y es un error. Las palabras engañan, confunden, sobre todo cuando van dirigidas a los sentimientos, y solo los números restablecen la verdad.

En alguna ocasión he buscado la explicación de que el Partido Popular haya prevalecido como gobierno en España en varias legislaturas, unas veces con mayorías absolutas, otras relativas, y he concluído que eso se ha debido a su propia estructura, a sus números, más que a sus políticas aplicadas, pues llegó a tener casi ochocientos mil militantes, y si cada militante hace diez amigos, el resultado son ocho millones de votos que han sustentado a la derecha española, con independencia de las medidas políticas que haya tomado, o dejado de tomar.

Esa estructura sería como esas sociedades gastronómicas del país vasco, cuyos miembros mantienen una fidelidad al grupo a toda prueba. Ahora que esa estructura está algo tocada, comenzamos a ver el declive de la derecha. No estoy seguro de si la comparación con la tribu, no sería mas acertada que con la sociedad gastronómica.

Otro argumento que se me ocurre para explicar la alternancia en el poder entre izquierdas y derecha, durante tantos años, es nuestra afición por elegir entre pares, algo también relacionado con los números.

Barça/Real Madrid, Carne/Pescado, Sanidad pública/Privada, Educación religiosa/laica, Castellano/catalán, PP/Psoe, Vacaciones en la playa/En casa rural, Autobús/Taxi, en fin, una serie de simplificaciones electivas que ignoran que también existe el Sporting de Gijón, la verdura, la medicina natural, el Colegio alemán, el andalusí o el gallego, Podemos, los cruceros por el Rhin, la bicicleta, por nombrar solo algunas alternativas que hemos estado olvidando durante años, con nuestra manía de reducir las cosas a una elección entre un par.

Estoy leyendo estos días afirmaciones que predicen la desaparición del Partido popular en la comunidad valenciana, yo también he contribuído en el blog a esa corriente que da por muerto al PP de por aquí, todos hablamos ya de refundación, pero el Levante de hoy, en su página 3, aporta una información que vuelve a exigir la interpretación de los números por encima de las palabras.

Según el esquema que ocupa una página entera, con toda clase de detalles de financiación ilegal, aparece una cifra. 150.000 afiliados tiene el PP, en la comunidad. Estimando diez amigos por militante, una hipótesis que me parece razonable, pues yo tengo once amigos en el blog, aunque jamás he hablado con alguno de ellos, eso nos dá un millón y medio de votos, un porrón de votos que parece totalmente incompatible con la extendida idea de que el PP, aquí, está casi muerto y enterrado.

Lo que si parece cierto es que, aquí, la cúpula del PP está tan tocada, que tiene sentido que se la dé por muerta y casi enterrada. Pero confundir ese conflicto derivado de la corrupción, con la desaparición de una estructura que tiene 150.000 militantes y probablemente, una clientela de un millón y medio de votantes, es hacer un discurso de sentimientos, mas que de realidades.

En esa misma realidad, está el hecho de que el número de afiliados del PSOE no llega a los 20.000, lo que nos lleva a otra reflexión númerica. El votante fiel a la izquierda, después de elegir entre el par izquierda/derecha se ha enfrentado tradicionalmente a otra elección, la de uno entre tres o más partidos de la izquierda que, a diferencia de la derecha, aparece dividida.

Psoe, Izquierda Unida, ahora Podemos, nacionalismos de Izquierda, un fenómeno electoral que ha facilitado, históricamente,  el gobierno de la derecha, por la incapacidad política para sumar esos votos en un frente común.

Por eso, cuando Rajoy se declara ganador porque tiene más votos que cualquier otro partido, se le puede oponer la suma de los votos de izquierdas que superan a los suyos. Esa suma numérica, en las últimas elecciones de aquí, se ha sabido convertir en suma política, y si esa operación se produce en otros niveles, el partido popular no volverá a gobernar, porque es cierto que su partido tiene más votos que otros, pero no es menos cierto que hay más votantes que no quieren que gobierne la derecha, al menos la de Rajoy, como es lógico teniendo en cuenta la composición sociológica de la población, en la que abundan los votantes descontentos con sus políticas. Por cierto, por primera vez en España aparece un fenómeno nuevo. La derecha dividida en dos formaciones distintas.

No tengo ni idea de si mis argumentos de hoy tienen o no lógica numérica, porque acabamos de volver del japonés, por lo de San Valentín, el patrón de El Corte Inglés, donde me he puesto ciego de gambas, almejas, pescados y cerveza, además de un copón de helado de tres sabores, y, aunque he tomado un café ahora mismo para espabilarme un poco, no sabría distinguir entre un argumento numérico, y otro que no lo es.

En fin. Números.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 14 02 16.

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