CRÓNICA DE BENICASSIM DEL 22 AL 29 DE FEBRERO (1)

Introducir esta crónica viajera a Benicassim con referencias al cambio climático, los hábitos alimentarios, el periodismo de derechas y el sexo, parece poco ortodoxo, pero los usuarios del blog ya deben saber, a estas alturas, que soy un heterodoxo, así que, antes de entrar en la crónica propiamente dicha, escribo lo que me apetece, que por cierto guarda relación con mis experiencias del viaje.

En cuanto al cambio climático no me voy a referir exactamente a su aspecto científico, sino al mas pedestre de que durante cinco días de nuestra estancia en Benicassim hemos gozado de un clima de extraordinaria placidez y belleza, con una mar en calma, con alguna noche perfecta en la que en la orilla de la playa se veía la luna llena entre las palmeras en una escena sin viento que convertía el paisaje nocturno en algo más parecido a un paisaje cinematográfico de noche americana, que a un lugar de la costa de Castellón.

Sin embargo, el sábado, cuando vinieron a pasar el día con nosotros Antoni y Lola , el clima comenzó a cambiar, la temperatura bajó, comenzó a moverse el viento y por la noche, cuando nuestros amigos habían partido hacia Valencia, la furia de la Tramontana se desató sobre nosotros, de tal modo que el arbolado de la piscina del hotel daba muestras de venirse abajo y los dos días siguientes el tiempo empeoró, hasta el punto de que he visto, con mis propios ojos, como la violencia del viento quebraba el ala de un gorrión que picoteaba las sobras de las patatas fritas en las mesas de la terraza de la piscina.

Con esto quiero referirme al cambio climático solo en un aspecto, el clima cambió mientras estábamos en Benicassim. Ahora bien, he leído que dos senderistas han muerto congeladas en la Tinença de Benifassá, un lugar no muy lejano de donde pasamos estas vacaciones, y de estos sucesos deduzco dos cosas, que no entiendo que ese lugar, la Tinença, se comporte con quienes lo visitan como si fuera una tundra siberiana, como tampoco entiendo la violencia del cambio en el clima de Benicassim, muy poco frecuente, por lo que concluyo que estamos ante un episodio extremo, poco frecuente, que otros sabrán si tiene relación o no con el cambio climático.

En cuanto a los hábitos alimentarios, haré una sugerencia a los usuarios del blog. No se comporten como yo la primera vez que entré al comedor del hotel, fascinado por la variedad y calidad del bufet que nos ofrecían a los huéspedes, me monté una cena con tal cantidad y variedad de alimentos, sin pensar en su compatibilidad o incompatibilidad, añadiendo luego un postre supermúltiple, con el resultado de algunos disturbios gastrointestinales al día siguiente, de los que no daré detalles.

Durante la semana que hemos permanecido en el Hotel Orange, un hotelazo que no solo tiene una piscina exterior en una hermosa terraza arbolada, sino además gimnasio, piscina cubierta y un gran número de espaciosos salones, hemos disfrutado de la variedad de prensa diaria que la dirección a puesto a nuestra disposición.

No solo he leído la prensa que me resulta afín, sino también, por diversión, panfletos de la derecha como ABC. En particular, me divirtió mucho la opinión de un periodista de ABC, cuyo nombre no recuerdo, que dedicaba la última página a glosar el pesimismo, empleaba otra palabra que no recuerdo, la lamentable idea de España que, según el, tienen algunos personajes de la cultura y otros ámbitos de la vida nacional, citaba a Pedro Almodóvar y a otros que no recuerdo.

Una página entera dedicada a flagelar las opiniones críticas sobre nuestra casa común, seguida de una lista de nuestros logros como nación que, según él, desautorizan esas opiniones, esas actitudes. No me pareció bien, ni mal, solo eché a faltar que este 'periodista' se hiciera una pregunta. ¿Porqué a lo largo de los siglos han estado presentes estas actitudes críticas, según él negativas, en diversos ámbitos, el literario, el político, el periodístico?

Yo se lo digo, porque este país que es tan maravilloso como él dice, ha estado gobernado demasiado tiempo por pandillas monárquico extractivas que nos llevan jodiendo desde siempre, salvo breves momentos democráticos que no han llegado a resolver nunca del todo las carencias dejadas por las minorías extractivas.

Lo del sexo, lo termino enseguida. No hubo sexo.

Concluída esta introducción heterodoxa, en la próxima entrega de esta crónica, consultaré las notas tomadas y trataré de ser mas descriptivo.

En fin. Crónica de Benicassim del 22 al 29 de Febrero. (1)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 29 02 16.