PARO/ECONOMÍA SUMERGIDA

He bajado al Maravillas, pero me he marchado en seguida, porque tengo una cita para almorzar en un bar de Nazaret con mis antiguos correligionarios libertarios. Un fiscal, un cura, un empresario, una activista que es, ella misma, una O.N.G., un mediopensionista, quiero decir medio jubilado, que trabaja a tiempo parcial como bedel en un colegio de monjas, un arquitecto,
un trabajador del sector de artes gráficas y yo. Una mezcla bastante ecléctica, la verdad, pero con una característica común, todos hemos militado en algún momento en una organización anarco sindicalista. Esa antigua militancia, es el vínculo que todavía nos une.

Antes de marcharme, le he dado un vistazo al periódico y he tomado algunas notas para usarlas en la entrada de hoy.

La geografía del desempleo en Heliópolis ofrece un mapa bastante dramático. Según el Levante de hoy que facilita una información exhaustiva sobre el asunto, doce de las 44 ciudades mas grandes de por aquí alcanzan una tasa de desempleo del 25%. Los primeros cuatro municipios de la larga lista publicada tienen una tasa de paro superior al 30%.

La interpretación popular de esas estadísticas difiere algo de las cifras oficiales. El albañil a tiempo parcial que tomaba un barrechat a mi lado daba su propia impresión sobre el asunto.

“ Mi jefe factura ocho de cada diez trabajos que hace en negro. Si lo de los cuatro millones y medio de parados que se dice que hay, fuera cierto, las calles estarían llenas de gente dándole fuego a los supermercados.

Pero que se creen, que con quinientos o seiscientos euros de la prestación podemos pasar?. Si para tabaco ya necesitas ciento cincuenta euros. El que mas y el que menos tiene que completar con chapuzas lo poco que cobra del desempleo, si no, a ver. Hay poco trabajo, eso es verdad, pero la mayoría de empresarios en dificultades que todavía lo tienen, se han sumergido, para no pagar las cotizaciones de la seguridad social.

Como Zapatero no le da a la CEOE las facilidades que pide, eso de la reforma laboral, los empresarios mas espabilados, se lo hacen a su aire. Eso es lo que hay. Además, que a la gente no le falta pa´ comer. Entre los de Cáritas, las O.N.G.´s y hasta los Bancos, que hoy he ido a uno a pagar el recibo del agua devuelto, y he visto una despensa allí, en el patio de operaciones, llena de latas de conserva y viandas, que se ve que retribuyen las cuentas de ahorro pensión en especies, por no hablar de los particulares altruistas que reparten comida gratis en los parques, por libre, y el reciclaje de alimentos caducados en los contenedores de los hipermercados. Total, que entre el jornal en negro, y la asistencia social, hay un colchón pa' que por lo menos comamos todos, que si no, la gente estaría en la calle arrasando los estantes de las tiendas de alimentación.”

Después de escuchar al parroquiano, la verdad es que he comenzado a dudar de las estadísticas oficiales. Lo que pasa con los indicadores económicos es que dos dicen una cosa, y otros dos dicen otra. Al final no sabes a que carta quedarte. La economía japonesa dicen que ha caído nada menos que un 15%. En seguida, piensas, que burrada. Habrá en Japón economía sumergida? El Producto Nacional Bruto en España dicen que ha caído un 3%. No es tan bestia como en Japón, pero si miras que en lugar de crecer un 3%, ha decrecido otro tanto, hostia, la cosa es fuerte, no?

Luego miras que el número de compradores potenciales que acuden a los concesionarios de coches
se ha multiplicado por sesenta, y que los concursos de acreedores se han reducido en mas de un 50%, y no te aclaras.¿Que pasa aquí? ¿Vamos, o venimos? Y yo que sé.

Al parecer, el peso de la economía sumergida, es decir, aquella cuyas transacciones no se registran, no se incluyen en las medidas del producto nacional bruto, se estima entre un veinte y un veinticinco por ciento de la producción bruta. Es decir, que se supone que al menos uno de cada cinco billetes que se mueve por ahí, tiene su origen en actividades que el fisco no controla. Eso no es bueno para las cuentas públicas, cuyo déficit aumenta con bastante celeridad, pero, al parecer, esa actividad ilegal, alegal, o paralegal, como ustedes quieran, esta actuando como un freno para impedir que los conflictos sociales que suelen acompañar las situaciones de crisis afloren con mayor dramatismo.

Esto no quiere decir que la economía sumergida sea deseable. Lo normal es que cuando las cosas se estabilicen, las actividades que se mueven con dinero negro vuelvan a un nivel mas acorde con una sociedad moderna y equilibrada, de lo contrario el déficit de las cuentas públicas sería insoportable, pero de momento, si atendemos a la interpretación popular de los hechos económicos de ahora mismo, el auge de la economía sumergida podría explicar la ausencia de conflictos sociales graves y violentos en la sociedad del desempleo que nos está tocando vivir. O no. Cualquiera sabe.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-05-09.