BOLSHOI BALLET

Leí algún texto que decía que la rehabilitación del Teatro Bolshoi de Moscú ha costado tanto como la conquista de la Luna por Yuri Gagarin. Todo sea por el arte, debieron pensar los listos que se han tirado, presuntamente, a la pera, los sobre costes astronómicos --nunca mejor dicho-- de esa obra pública. Nos han repetido tanto, durante los últimos ocho años, que somos los primeros en todo, que hemos llegado a creerlo. Pues no, mire usted, a pesar de los esfuerzos de nuestros administradores por ser los primeros también en esto, con el Palau de les Arts y esas cosas, solo somos los segundos, el primero es Putin.

Mi pensión no me permite asistir a los teatros de ópera, para ver espectáculos de danza clásica en directo, por eso me alegré la otra noche cuando, en casa de unos amigos, pusieron un CD en su televisor de plasma para visionar, cómodamente instalados en sus sillones Chester, una representación completa del Bolshoi Ballet.

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La cosa comenzó con una coreografía en la que numerosos guerreros tártaros --sin montura-- provistos de sables y un vestuario entre creíble y fantástico interpretaron diversas danzas de aire mas eslavo que tártaro.

Los guerreros tártaros, en la realidad histórica, conquistaron Europa en una sola cabalgada, llegando a las puertas de Venecia gracias a la ventaja logística que les confería llevar debajo de la silla una provisión de carne seca. No necesitaban detenerse para aprovisionarse y eso los convirtió en la caballería mas veloz de su tiempo. Como eran nómadas, no se quedaron. De haberse adaptado a la vida sedentaria, que odiaban, ahora estaríamos en las plazas dando testimonio de nuestro enfado por los excesos de las relaciones de poder, con el mismo aire feroz en el rostro que debió tener Genghis Khan.

Lo tártaro me hace evocar, también, la salsa que ponemos en un cuenco, en la comida familiar de los miércoles, junto a los huevos de codorniz. Los huevos desaparecen a toda velocidad, y solo consigo comer un poco de salsa tártara, untada en un cuadradito de pan frito, pero de los huevos solo me queda el recuerdo sensorial de cuando conseguí trincar uno, hace años.

Pero lo mas de lo mas del asunto tártaro, es el libro que leí hace años, de Dino Buzzati,'El desierto de los tártaros', una obra maestra de la literatura depresiva, en la que una guarnición italiana, encargada de defender una fortaleza en la frontera oriental, se consume en la espera absurda de un enemigo que nunca llega.

Después de la coreografía tártara, apareció en la pantalla una danza española, algo eslava, también, luego una corta intervención llamada, Spring Water, algo así como primavera de agua, o agua de primavera, lo mismo que tenemos hoy, en Agosto, por aquí, a la que siguió una vibrante polonesa cracoviana, que no tuvo nada que ver con el anterior papa polaco, y por fin, después de toda esta serie de actuaciones preliminares, apareció al primer número fuerte, La Noche de Walpurguis.

Una cosa de fantasmas y aparecidos, como Halloween, pero mucho mas romántico y
con la intervención de Galina, la primera bailarina del Bolshoi, y un grupo de bailarines actores soberbio, con una precisión en el movimiento, un orden coreográfico y una capacidad de expresión, como ningún otro ballet, salvo quizás, en opinión de mi amigo, el de la ópera de París, es capaz de alcanzar.

Ver a Galina mover los brazos del modo en que lo hace, te produce la impresión de que estas viendo volar a un ave del paraíso, no parece, para nada, un ser de este mundo, con las limitaciones propias de esa condición.

Después de esta actuación, hay una breve aparición de Galina como solista y por último, cierra el espectáculo la representación de Giselle que, según he oído a los entendidos de la danza y el teatro, es la prueba mas dura en la que una bailarina se consagra, o no. No puedo decir gran cosa de Giselle, porque creo que me quedé dormido antes de verla en su integridad, pero creo recordar que es como una especie de vodevil, con dos amantes y una sola amada. Un trío como la copa de un pino.

En fin. Bolshoi Ballet.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 9-08-11.