miércoles, 31 de agosto de 2011

CODA

He bajado al bar que está junto al Maravillas y, mientras tomaba un café con leche, ver la imagen de Sáenz de Santamaria en la tele, defendiendo en el parlamento, con una seriedad plúmbea, el control de la deuda pública por vía constitucional, mientras leía a la vez, en un titular, que su partido, que gobierna Heliópolis, ya tiene 26.000 Euros de deuda comprometida para los próximos cuatro años, me ha arreglado el día. Me he descojonado de risa y casi mando el vaso a tomar por el culo.
(...)
Un asunto como este de la deuda no merecería rango constitucional, pues es una cuestión de simple sentido común, pero ya dijo alguien que el sentido común es el menos común de los sentidos.

La seriedad pétrea de la mayoría de los políticos que han intervenido en esa sesión parlamentaria, tan hilarante,recuerda el humor de Buster Keaton, quien
provocaba las carcajadas del público sin mover un músculo de la cara. Si Jardiel Poncela, o Muñóz Seca, ya olvidados, estuvieran de nuevo con nosotros, quedarían asombrados al comprobar que su talento para el sainete y el humor literario, ha sido ampliamente superado y se ha incorporado a la vida pública.

Del mismo modo que cuando se anunciaba una limitación en el uso del suelo, la familia Soler, la del fiasco de Mestalla, se apresuraba a comprar toda Dénia, --de hecho, creo que la compraron y ahora no saben que hacer con ella-- la intervención parlamentaria de Durá i Lleida, anunciando un choque de trenes, por lo que consideran una agresión a las competencias del Estatuto catalán, sugiere que la Generalitat catalana debe estar estos días aprovechando para contratar el máximo de infraestructuras patrióticas,(lo digo, por lo del tren) antes de que les corten las alas de la deuda.

Esta contradicción entre las intenciones legisladoras y la realidad es bien conocida, y se llama efecto perverso, así que no se extrañen si,dentro de un par de meses, cuando se publiquen los datos de la deuda, en lugar de haber disminuido como consecuencia del mandato constitucional, ha crecido, y los mercados se vuelven a pitorrear de nosotros con un trompetazo.

En cualquier caso, si uno deja de tomarse en serio la política, y la ve como lo que también es, además de otras cosas, un espectáculo de histriones del mejor humor marxiano, ver su representación en imagen, o leer sus mejores chistes en los titulares, te puede arreglar el día.

Si además, te llaman por teléfono para invitarte a una paella, en un entorno hawaiiano con palmeras y otras especies tropicales, percibes que el mundo es una maravilla y abandonas las reflexiones algo menos lúdicas sobre damas vestidas de negro, cubiertas con un nicab, como las de la entrada de hoy, escrita ayer.

Pues nada, disfruten de la política, es el mejor espectáculo cómico que hay en cartel, en este agosto que muere hoy.

En fin. Coda.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 31-08-11.

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