domingo, 28 de agosto de 2011

NOS VAMOS A MADRID

"Nos vamos a Madrid, pero, no se pongan tan contentos, no voy a desatender el Blog, porque aún faltan casi dos semanas para realizar ese mínimo proyecto lúdico, que, además, solo nos llevará dos días.

Todo lo ha gestionado Lola, la amiga que nos acompañará en el viaje con su marido el pintor, por Internet. Nosotros también tenemos Internet, para eso somos unos abuelos modernos, nuestros nietos estarán el día de mañana orgullosos de nosotros porque sabemos apretar una tecla y, zas, aparece la foto del nieto en la pantalla.

Usamos poco Internet, la verdad, para alimentar el Blog, ver porno y esas cosas. Antes chateaba con una amiga, le decía guarrerías por el chat, pero hace tiempo que no contesta. Se ve que me ha declarado Spam.

El caso es que tenemos Internet, pero no tenemos tarjeta de crédito. La rompí hace veinte años y, gracias a eso, no nos han echado del piso por no pagar la hipoteca, por esa razón hemos encargado a Lola que contrate el viaje.
(...)
Aunque, ahora que lo pienso, nunca hemos tenido hipoteca. Cuando compramos la casa, se pagaba en cómodos plazos, como un electrodoméstico.
Tu empezabas a darle dinero al constructor cuatro años antes de que fuera construida y, si tenías la suerte de que no se pirara con la pasta, al cabo de ese tiempo ya veías parte de la estructura.

Cuando estaba terminada, como estabas de alquiler y dejabas de pagarlo, podías dedicar esa suma a atender el pago de un crédito personal por el resto del precio.
Los bancos, solo si tenías un empleo fijo y dos avalistas, te lo daban, y ya está.

Si tu contrato fijo se iba al carajo después de eso, porque entonces las empresas quebraban, aunque menos que ahora, el entorno socio laboral te facilitaba mas que ahora tu reinvención como trabajador dependiente, con contrato fijo, en otra parte, y no pasaba nada.

Lo del contrato fijo se lo cargó Felipe González, creo, para salir de la crisis, dijo, porque ya entonces se consideraba la seguridad en las relaciones laborales un freno para el dinamismo de la economía.

La economía reciente ha sido tan dinámica, que se ha pegado una hostia del carajo, y ha caído por un terraplén.Aun no conocemos con rigor las causas del siniestro, porque los criminólogos contratados a tiempo parcial para hacer el atestado, hace tres años que viajan en una furgoneta alquilada, que se avería cada dos por tres, y todavía no han llegado al lugar del crimen.

Mientras, uno de cada dos jóvenes está sin trabajo, y el otro uno de cada dos es un chaval rubio que llama al timbre todos los días a la hora de comer, porque tiene un trabajo de mierda consistente en vender a comisión contratos de telefonía de Vodafone, Orange, o la madre que lo parió.

Ahora va el ministro de trabajo, con su traje apañao y su cabello técnicamente cuidado y artísticamente descuidado, y descubre, así, de pronto, que la contratación temporal es la solución al desempleo juvenil. Venga, ya, tío, que eso es de hace treinta años. Por cierto, el ministro es, además, economista, como yo, de esos tipos es mejor no fiarse demasiado.

O sea, como iba diciendo, nos iremos a Madrid, pronto. Como dicen los políticos de las sentencias judiciales, respeto la planificación del viaje que ha hecho Lola, pero no la comparto. Dos horas para ver la obra de Antonio López es una insensatez.

Tu te pones delante de un cuadro hiperrealista, pongamos un edificio, y contar todos los ladrillos de la fachada y apreciar las sutiles grietas del hormigón te puede llevar toda la mañana.

Ver arte, no es pasearse delante de unos cuadros, nada de eso. Se trata de descubrir la puta alma del artista, y si para eso hay que ir siete días seguidos a ver el mismo cuadro, pues se va. Lo dicho, Lola, acepto tu decisión, pero no la comparto. Ahora bien, sigue con el régimen de proteínas, que te estás poniendo muy maciza, nena."


En fin. Nos vamos a Madrid. (Hacia el diez de septiembre, creo)

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 28-08-11.

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