sábado, 20 de agosto de 2011

NOTICIAS DEL DÍA

"El horizonte abierto que se ve desde el porche de la casa de la sierra, orientado a poniente, bajo la fresca sombra que proyecta su fachada, es mi periódico del día.

(...)
En primer término, los lilos del seto, vivos por el aporte húmedo del rocío, junto a los requemados romeros, mas deteriorados por su edad vegetal que por la meteorología.

En segundo plano, el camino de tierra, ruta de tractores y ciclistas vestidos con sus coloridos uniformes deportivos.

Tras el camino, la abundancia de las viñas salvadas por azar del último pedrisco que descargó con violencia al otro lado de la sierra. Un cultivo milenario, como los olivos y los almendros que se alinean entre las últimas cepas y el bosque de coníferas.

Un paisaje coronado por un cielo anticiclónico, que podría ser el mismo de cualquier posesión siciliana de algún patricio romano contemporáneo de Marco Antonio, excepto por el detalle de la estación de comunicaciones que habita su mayor elevación, con un bosque de antenas dispuestas y orientadas de tal modo que en este rincón perdido de la sierra hay una excelente cobertura para cualquier cacharro electrónico, aunque yo no uso portátil --estoy escribiendo a mano-- y el móvil lo olvidé por ahí.

Escucho, distraído, la radio. El suelo de 8.300 puntos por el que se arrastra, renqueante, el Ibex 35, el índice que mejor expresa la situación de la bolsa que, a su vez, indica el grado de desconfianza en la recuperación económica del país, el parón de la economía alemana, y el de la liga de fútbol, son las noticias destacadas de la actualidad económica y deportiva.

La radio no suele contar sensaciones subjetivas efímeras, sino tragedias colectivas. Miro el horizonte abierto y no soy capaz de percibir sentido trágico alguno en lo que cuenta la radio. Cuando paso tres o cuatro días en la sierra, mi sentido de la percepción cambia. Me acomodo a la presencia de la naturaleza, a su ritmo lento, intemporal. Ningún sobresalto procedente de las noticias mundanas altera mi ánimo.

El claxon del coche del vecino, que regresa del aeropuerto de recoger a su hija, es el máximo acontecimiento tecnológico que atrae mi atención.

Mi sentimiento de pertenencia al entorno, como si fuera un conejo de monte, un jabalí que dormita en la espesura, o la abubilla que se atrevió ayer a acercarse a la terraza que da al norte, mostrando su cresta y su lomo decorado de abeja gigante, no difiere demasiado de la adaptación de cualquier otro bicho viviente de los que habitan, con perfecto acomodo, estas soledades."

En fin. Noticias del día.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-08-11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios