CONTRADICCIONES (II)

Desde que el profesor de teatro me sugirió que buscara información para entender eso de la Patafísica --el mismo dice ser doctor patafísico, tiene un nombre rimbombante en ese ámbito y preside un colegio patafísico desde hace mas de una década, en el que aún permanecen algunos miembros-- el simple gesto de esa búsqueda me ha abierto los ojos y ahora estoy mas atento a las contradicciones.

Yo había creído que la patafísica era una diversión de artistas y dramaturgos surrealistas que se daban al cachondeo con un propósito esencialmente lúdico, pero al observar los principios básicos de lo que yo interpretaba como  la metafísica del choteo: la unidad de contrarios y las singulares relaciones entre lo ordinario y lo extraordinario, mi percepción de la realidad ha cambiado y mi sentido de la paradoja se ha agudizado, si.
Gracias, Patxi.
(...)
Una contradicción no menor es que muchos internautas sostengamos discursos de protesta seudo revolucionarios en un medio, Internet, que está en manos de corporaciones super millonarias, dueñas de las redes y servidores por donde circula ese caudal de protesta y que, en cualquier momento, cambiando su política de comunicación, que consiste en hacer dinero con ese flujo ingenuo que circula por las redes, pueden acabar de un plumazo --véase China-- con esos impulsos de la libre expresión. 

Una contradicción, si, que, sin embargo, no es nueva, si pensamos que un príncipe ruso, Kropotkin, fue uno de los inspiradores del anarquismo histórico, o que el impulso de la revolución francesa tuvo su encaje en aquella burguesía, aunque el cine y la pintura la hayan representado con la toma de la Bastilla por el pueblo hambriento y enfurecido.

Con esa mirada histórica, filtrada por los principios de la patafísica, podemos observar que la contradicción es lo ordinario, mientras que la coherencia tiene un carácter mas bien extraordinario. 

Ayer no compré el periódico, viendo la tele me pareció observar otro ejemplo de lo contradictorio y paradójico que es el mundo de la comunicación.

Pude ver, en la Sexta, en una entrevista a Pedro J., director de El Mundo, una foto que ya había sido publicada en la primera de El País, en la que, supuestamente, aparecía Chávez, en su lecho quirúrgico. Pues bien, la foto ha resultado ser de alguien que no es Chávez. No es que la foto no fuera verdadera, es que el tal Chávez, no es Chávez, a pesar de que, según Pedro J., pedían por esa foto de agencia 30.000 euros. 

Pedro J. declaró que su periódico examinó la misma foto y decidió no publicarla --digo yo si sería por lo de los 30.000 pavos-- pero ahora la van a publicar --supongo que pagando un precio menor-- contando la historia del verdadero tío que aparece fotografiado. Va a ser portada, hoy, o sea, que me ahorro 2,50 porque ya la he visto.

 ¿No les parece que esta argucia de Pedro J. es, en realidad, una manifestación propia de la patafísica?. 

Convierte lo extraordinario en ordinario y, de algún modo, presenta dos caras de la misma realidad. El Kandinsky está pintado por las dos caras, ¿recuerdan?.

¿Que enseñanza nos deja todo esto?. Ni puta idea. Solo se que ayer no salí porque mi mujer no se encuentra bien y vimos mas televisión que de costumbre. Esta mañana me he despertado pronto y me he puesto a escribir estas chorradas sin ninguna finalidad. ¿Incoherencia?. No sé.

 En fin. Contradicciones.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 27-01-13.