LA CAJA B

Haré unos comentarios sobre la noticia del día, la denuncia de 'El Mundo'sobre la existencia de fondos ilegales en el PP, y el uso que se hacía de ellos, entrega de sobres en efectivo a miembros de su cúpula directiva, en relación con las investigaciones a su antiguo tesorero Bárcenas.

Primero, una breve introducción para quienes no estén familiarizados con la terminología de los negocios chapuceros. Se llama Caja B, al procedimiento mediante el cual se registran ingresos ilegales que se destinan a pagos ilegales, al margen de las cuentas oficiales de la empresa, entidad o persona que practica ese deporte.

Naturalmente, estas operaciones al no aparecer en las cuentas oficiales, no se enseñan a los auditores que tienen la función de informar si todo está bien en las cuentas auditadas.

En consecuencia, y refiriéndonos al PP, es una estupidez de Floriano, o nos toma por estúpidos, o ambas cosas a la vez, declarar públicamente en respuesta al asunto Bárcenas, que las cuentas del PP están auditadas, como si eso fuera garantía de que no hay, o no hubo, Caja B, pues ésta, jamás, repito, jamás, se muestra a los auditores, ni por los partidos políticos, ni por cualquier otra entidad auditada.

Igualmente estúpido es el vocabulario empleado por la vice, o por Cospedal, aquello de caiga quien caiga, o, cada palo que aguante su vela pues, que yo sepa, un partido político siempre es responsable subsidiario de lo que hagan, o hayan hecho, sus miembros. Por tanto, sobraba ese vocabulario mas propio de Doña Rogelia, o de un ancestro suyo del mundo pre democrático.

Nuevamente, la cúpula del PP nos toma por imbéciles al intentar, con esas declaraciones, eludir la responsabilidad orgánica que le corresponde.

En cualquier otro país europeo, si la tal denuncia resulta ser cierta, supondría la dimisión casi automática de la cúpula en pleno del partido implicado, su salida del gobierno, y una temporada de ostracismo en la oposición hasta purgar sus deslices.

En cuanto a la oposición, es algo sospechosa la debilidad de su denuncia del gobierno y eso lleva a pensar que esa práctica, en el caso de que sea probada, no es solo imputable a los conservadores, sino a los dos o tres grandes partidos que mangonean el sistema, como dijo públicamente en el parlamento catalán Maragall, al referirse al famoso tres por ciento. (comisiones por dar contratos públicos).

Hay que tener en cuenta que, en este país, durante muchos años, que una empresa o entidad tuviera una Caja B al margen de las cuentas oficiales, era una práctica corriente aunque, afortunadamente, luego se redujo notablemente.

Yo mismo trabajé, hasta los noventa, en una de las primeras empresas exportadores del país. Esa empresa tuvo Caja B, hasta que la compañía fue vendida a una gran empresa participada por el BBVA, y aquellos señores, en cuanto tuvieron conocimiento de aquella ilegalidad, la eliminaron.

Aquí estamos hablando de un partido político, que además tiene en este momento las responsabilidades del gobierno. Si no se aclara cuanto antes este lío, lo suyo sería que ese gobierno presentara la dimisión en pleno.

Y, de paso, que quienes le sustituyan tomen nota de que los ciudadanos no estamos dispuestos a soportar, a un tiempo, nuestros recortes, y su Caja B.

En fin. La Caja B

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 18-01-13.