REINDUSTRIALIZACIÓN

De vuelta del banco, una vez recogida la limosna semanal, como llama mi mujer a la cantidad que retiramos para nuestras necesidades domésticas y después de comprar un paquete de Lucky, porque esta tarde represento una escena de 'Un Tranvía...' que requiere de ese elemento escénico, por fin he visto un titular de periódico que no menciona a Urdangarín ni a Bárcenas, sino que, pasmado me he quedado, se refiere a que 'Ford amplía la factoría de Almussafes en 80.000 m2 para fabricar los nuevos modelos'.

Pasmado me he quedado porque, después de haber constatado que nuestra producción industrial estaba descendiendo a un ritmo anual que la podría hacer desaparecer en solo veinte años, la noticia de 'Levante' es un signo de que alguien se decide a iniciar un proceso que puede detener ese declive.

Que esa factoría se prepare a construir una nueva planta y que de rebote uno de sus proveedores haga también inversiones y genere empleos nuevos, tiene un nombre que no por sonar raro al oído deja de ser estimulante. Reindustrialización.
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Ustedes me dirán que esto de las multinacionales, que lo mismo reindustrializan, que deslocalizan, es una lotería pero, aún siendo así, no podemos obviar que nos ha tocado el premio gordo, aunque eso no excluye que un día, un cambio en las estrategias globales, que no se deciden aquí, tenga como consecuencia llevarse el negocio a otro sitio. 

Por eso es importante que nuestros empresarios autóctonos espabilen y se unan a ese proceso de creación de trabajo, en lugar de protagonizar otros titulares como este, 'La firma que amparó Olivas pierde 187 millones. Habitat 2018, del BdV y Bancaja, asumió activos por deudas del promotor Ramón Salvador'. 

Y es que la vida es así, te da una buena noticia, como la de Ford, y al mismo tiempo te pone frente a los muchos errores, abusos y extravagancias financieras que no se pueden imputar a poderes foráneos. Tantas y tan graves fueron esas extravagancias que el gobierno central ha debido inyectar, según 'Levante', 12.604 millones, en términos acumulados, al Consell, para que sus estructuras no caigan destruidas.

Por cierto, las estructuras del edificio donde vivimos, también están afectadas por las grietas, y estamos esperando el dictamen de los técnicos para que nos aclaren porqué. Sospecho que los temblores de tierra que se produjeron unos días atrás, en Silla, en la zona de El Saler, y por ahí, pueden habernos afectado a nosotros. 

A ver que dicen los técnicos, pero nos espera un desembolso cuantioso para tapar esos agujeros, en fin. Cuando una cosa se rompe, hay que arreglarla, es así de sencillo, y si la economía y la financiación de esta comunidad están rotas, por la crisis, la estafa, los abusos, o como quiera llamarse a esta recesión que no tiene precedentes desde ni se sabe, todas las fuerzas sociales del país deben centrarse en arreglarlas.

La austeridad luterana germánica está impidiendo, retrasando, ese proceso de regeneración de nuestras economías. Si no hay demanda, hay que crearla, ya se hizo en otras épocas, en otros países, la austeridad, ya se ve, no crea demanda y, por tanto, nos hunde todavía mas al prolongar la avería. 

Hasta que los problemas de los países del sur de Europa, y pronto tal vez los del norte, se aborden con racionalidad, en lugar de con teología financiera germánica, no veremos un empujón para reindustrializar sus economías, como el que ha dado Ford en esta comunidad, además de todo un catálogo de medidas necesarias destinadas a estimular el empleo en los servicios, en la investigación, o en la cultura, pues son todos los sectores  que están necesitados de un impulso regenerador. 

Otra alternativa es seguir fieles a los consejos luteranos, dejar que las grietas se ensanchen y profundicen, y cuando por fin el FMI y los demás nos digan que ya somos buenos creyentes y practicantes austeros, ponernos a restaurar el edificio. 

Podría ocurrir que entonces ya no tenga remedio, que las grietas se hayan convertido en los signos de una demolición sin remedio, y tengamos que abandonar el solar y marcharnos a otro sitio.

En fin. Reindustrialización.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 5/03/13.