sábado, 23 de marzo de 2013

BENIDORM13

Como aves migratorias que vuelan hacia el Sur dejando atrás el invierno y fijan sus colonias en sembrados repletos de comida, acumulando energías para la siguiente singladura, nos vamos a pasar unos días a un hotel de Benidorm cuyo self service, todo incluido, no tiene nada que envidiar a los campos en barbecho que visitan las garzas por aquí, comiendo y bebiendo lo que les apetece sin que nadie las moleste.

Antes de partir, dejaremos abiertas las ventanas, para que se ventile la casa del exceso de cinismo que a veces surge de las páginas del blog, tal vez producto de que  he visto ya demasiadas cosas a lo largo de mi vida, y eso me dificulta una visión mas confiada y positiva de lo que sucede a mi alrededor, pero aviso a quienes se ganan la vida desvalijando casas ajenas que sería una pérdida de tiempo que se pasen por aquí, porque mi mujer se lleva los ahorros de la libreta que ha limpiado por lo del síndrome de Chipre, para fundirlos en compras compulsivas con el ánimo altruista de contribuir a reactivar la economía benidormí.

Aparte de mi hijo menor, estudiante de arte, trabajador de minijob y experimentador en sonidos tibetanos, lo que dejamos aquí carece de valor. En realidad nunca hemos tenido nada de valor, solo cosas que tienen precio, que es distinto. Digo todo esto, en respuesta a las recomendaciones que nos hacen a los internautas, en el sentido de que no dejemos pistas en la red de que nos vamos de vacaciones y la casa queda sola. Ya ven, en la nuestra no queda nada de valor, y además, no estará sola.
(...)
Mi aprecio por Benidorm ha pasado por sucesivas etapas desde que comencé a visitarlo. Lo hice por primera vez antes de su desarrollo turístico, cuando era un pueblito de pescadores lleno de encanto. Cuando los capitales madrileños decidieron instalarse allí y entrar a saco en su urbanismo, al principio me pareció una cosa hortera, pero, las sucesivas estancias allí, siempre placenteras, han hecho que me olvide de esa calificación despectiva, que aprecie cada vez mas su micro clima, el potaje cultural y humano que lo habita de modo itinerante, además de su oferta hotelera, que es de lo mejor del país en su relación calidad precio. 

Si tengo memoria de lo horteras que son allí las procesiones de semana santa, que recuerdo haber presenciado alguna vez junto a otros espectadores de lugares donde se toman esas cosas muy en serio, que estaban asombrados ante la incongruencia de esas manifestaciones de la pasión, pero como no soy forofo de ese equipo, me da lo mismo. 

Cada año visitamos Benidorm con igual ilusión, como si fuera la primera vez, y siempre lo encontramos igual, pero distinto, siempre se ha añadido algo a su paisaje urbano, otro rascacielos innecesario, o un magnífico paseo, y su paisaje humano, renovado en cada ocasión, ofrece una gran riqueza y variedad, desmintiendo el tópico que lo califica de refugio de mayores. Es cierto que hay mayores, pero también gentes de todas las edades, de todos los colores, de todas las culturas. Es como viajar a N. York, sin salir de la geografía valenciana. 

Me despido así del blog, de quienes lo visitan, por unos días, yo no soy de tableta, sino de equipo fijo, y cuando me voy, dejo el equipo apagado,  aunque su consulta sigue disponible en Google, así ustedes descansan, si no desean consultar entradas antiguas, y yo también.

Mientras estoy ausente del blog, procuraré disfrutar del mar de Benidorm, bailaré en el salón del hotel al son de La Lupe 'Lo tuyo es puro teatro...', daré largos paseos al atardecer por la playa de poniente, justo cuando la luz declinante hace que ese paisaje urbano recuerde a Manhattan, me pondré morado en el comedor del hotel y, si se tercia, compraré unos zapatos de veinte euros. 

A mi regreso, si me apetece, y encuentro algo nuevo que contar, tal vez publique la crónica de ese viaje. Hasta entonces, reciban un saludo cibernauta, con mi agradecimiento por su atención, pues, desde que abrí el blog, no ha parado de crecer, a un ritmo pausado, pero constante. Queda abierto por vacaciones, para los aficionados a la arqueología de las entradas añejas, que ya suman mas de 1.800, y están a su disposición.

 En fin. Benidorm13.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 23/03/13.

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