jueves, 17 de octubre de 2013

EL MONTÓN

Hoy pensaba escribir sobre los griegos, no los de ahora, los de la Odisea y todo eso, porque el profe de teatro nos ha pedido que vayamos esta tarde disfrazados de griegos. ¿Disfrazarse es ponerse o quitarse cosas? he preguntado yo. --Bastará con una sábana, pero que sea de color, porque las esculturas que se conservan de la cultura clásica griega fueron, en su origen, polícromas, aunque el tiempo las ha dejado en la pura piedra.

Aunque lo de esta tarde será una merendola con aire informal, se me ha ocurrido un breve parlamento para darle un aire teatral, algo así. 'He navegado por todos los mares. He visto mil prodigios. Al regresar, solo vuelvo de mi mismo', que es una mezcla inspirada en la Odisea y un proverbio árabe.

Bueno, pues, al bajar a por 'Levante' y leer la columna de la 71, (hoy la última lleva un anuncio de electrodomésticos) todo mi plan de escritura se ha venido abajo. Ha sido leer la columna de Montón, y la necesidad imperiosa de contestarle, me empuja a cambiar de argumento.
(...)
Comienza Enrique Montón su columna, titulada 'Otoño cálido' con este párrafo, 'No tengo una idea clara de la cantidad de lectores que puede tener esta columna. No me hago excesivas ilusiones.' Hombre, Montón, 'Levante' es el diario local con mayor tirada, con diferencia, de los que se publican por aquí, claro que eso no es signo seguro de que quienes lo compran, o quienes lo leen sin haberlo comprado, se detengan en esa columna casi siempre frecuentada por meteorólogos, a veces con un contenido que se adivina producto del rigor científico. 

Son muchos los columnistas que así lo acreditan. No es el caso de Montón que, hoy, sin aportar argumentos serios que la soporten, aventura esta conclusión, ¿Cambio Climático?. No. Con lo que acredita algo que ya conocíamos por sus aportaciones que seguimos desde hace años, junto a las de sus colegas. Montón es negacionista. Lo mismo niega el cambio climático, sin argumentos suficientes, como podría negar la violencia de género, los índices de pobreza derivados de la política conservadora, o cualquier otro hecho que no encaje con su cabeza reaccionaria. 

Ha tenido algún maestro en esto del negacionismo, no solo del cambio climático, sino de los efectos  de la emisión de CO2 y otras particulas nocivas a la atmósfera. El meteorólogo y divulgador científico al que premiaron con la dirección del  museo de la ciencia y al que hace poco han otorgado una distinción oficial, no recuerdo ahora su nombre, estuvo durante años cobrando del lobby energético interesado en negar los efectos adversos de sus actividades para los humanos y para el planeta. 

Lo supe cuando un activista del medio ambiente me informó de ello, una persona que merecía mi credibilidad y confianza. Así, Montón, el continuador en esta tarea negacionista, ignoro si retribuida o no, me parece un montón de mierda, que se dedica a negar las consecuencias de una política energética descabalada, cuyos últimos efectos son desmontar los esfuerzos de innovación y diversificación de nuestras fuentes energéticas, volviendo al oligopolio tradicional de las compañías de siempre, que son las que financian a los negacionistas. 

Pues nada, Montón, ya ves que te leemos, si. Que percibimos la clase de sinvergüenza que eres. Estaría bien que esas compañías que te financian, supuestamente, te pagaran un viaje por el Pacífico, y otro por los glaciares, para que compruebas de primera mano el estado de algunas islas que comienzan a sufrir los cambios en ciertas zonas del planeta, y para que midas la dimensión del deshielo acelerado en otros lugares. 

Después de esas comprobaciones, hay que esperar que en lugar de decir, simplemente, ¿Cambio Climático?. No, tengas algún argumento mas serio para convencernos de que no pasa nada. Mamón. 

En fin. El Montón.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 17-10-13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios