NOVENTA POR CIENTO

Estoy elucubrando sobre si mi percepción de vivir un tiempo decadente se ajusta a la realidad --me he levantado tarde y cuando lo hago me da por elucubrar antes de ducharme-- pero he bajado a por un ejemplar del periódico local mas leído, y toda su primera página es un altavoz de la decadencia.

Vivo en un lugar al que llamo Heliópolis, porque me da la gana, que en otro tiempo fue llamado la California española, por la similitud de su clima y sus cultivos con ese Estado donde está la meca del cine. Fue precisamente un actor de apellido impronunciable, gobernador de aquel Estado, quien lo llevó a la quiebra, pero Obama gobierna sobre un colchón de deuda tan enorme que intentar traducirlo a pesetas es imposible porque no caben tantos dígitos en el teclado, y supongo que esa política habrá mejorado la situación en California.

Con esa ayuda de la deuda, el moreno ha practicado una política de corto plazo, seguramente inspirado en esa frase 'a largo plazo todos estaremos muertos', y el desempleo en su país lleva mejor camino que en el nuestro, gobernado por una pandilla de payasos que hacen del decimonónico valor de la austeridad el centro de su espectáculo, con el resultado de que cuando termine su función ningún circo de prestigio querrá contratarlos, y tendrán que ganarse la vida como emprendedores, esa vía que tanto recomiendan a nuestros jovenes
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Pero yo quería hablar del portavoz de nuestra decadencia, el periódico local mas vendido y, como siempre, me estoy desviando. Vean, vean lo que dice hoy la primera de 'Levante', 'La C.Valenciana accede a un fondo de 200 millones al entrar en el grupo de autonomías mas pobres', 'El Ministerio de Fomento lleva cuatro años sin licitar ninguna carretera nueva', 'Ocho de las diez pelìculas que el Consell apoyó se quedan sin rodar', 'El trencadís deja de brillar en les Arts', y lo que es el no va mas de la decadencia, 'Atlético de Madrid, 2, Valencia CF, 0.

Digánme si ese periódico es el no va mas, el portavoz cotidiano de nuestra decadencia. Menos mal que al bajar a por el periódico hacía un sol californiano, luego mi mujer me ha pedido que la acompañe a clase de gimnasia, lo que parece un signo de que aún le apetece mi compañía, como a mi la suya, además la letra pequeña del titular de nuestra pobreza colectiva aclara que ese fondo de ayuda a la pobreza se da a quienes no llegan al 90% de la media de la renta per cápita de las comunidades, o sea que somos mas pobres, pero apenas en un diez por ciento.

Además, en un recuadrito apenas visible, se dice que un europarlamentario, Andrés Perelló, que al parecer hace sus deberes, 'logra que solo España y Portugal puedan usar el nombre de sangría para vender vino aromatizado'. Para mí que es mas importante la denominación  Sangría, algo concreto y burbujeante, que la marca España, que solo parece un pantalla de los payasos que nos gobiernan ahora. 

Entre mis muchos trabajos, durante quince años estuve en el sector del vino, y las prohibiciones de entonces obligaban a cargar barcos vinateros de tinto, enviarlos a Canarias, allí añadir el carbónico y los aromas, y luego enviarlos a Bremen, chup-chup, donde un alemán lo embotellaba. Ahora parece que será mas fácil. 

Viva la sangría,sí. Sol y sangría, y teatro, que mas queremos?. A propósito de teatro, ayer tuvimos una clase sensacional. Expresión corporal. Debíamos expresar con el cuerpo, con movimientos de danza, las emociones que nos trasladaban una serie de canciones, de distintas épocas, desde Tatuaje, Las Cosas del Querer, hasta una de Alaska, pasando por otras de los setenta, ochenta. Fue una sesión bastante larga, alguno/as terminamos exhaustos.

Asisto a esa clase desde hace años, actualmente soy el único varón, entre una docena de mujeres, no pasa nada, no vayan a pensar, allí somos todos aspirantes a actores. Desde esa condición, después de la paliza danzante, nos relajamos leyendo los monólogos que cada uno había escrito. Una compañera leyó uno sobre albañiles en casa con motivo de una obra, y fue desternillante. 

Yo leí otro mas dramático, extraído de la página del Blog, Jon, reducido a un folio. Al terminar la clase nos felicitamos, las chicas mas jóvenes de la clase me pidieron que las acompañara a tomar una cerveza. Lo hice, pero me fui en seguida. Le dije a una de ellas, me voy, me espera mi mujer, y no quisiera que me preguntara por los albañiles.

Total, que si solo somos un diez por ciento mas pobres que las regiones de nuestro entorno, tenemos, hoy, un sol californiano, y podemos mover el esqueleto un par de tardes a la semana, tomar una cerveza con las compañeras, acompañar a la mujer a clase de gimnasia y perder el tiempo con estas tonterías que a pocos van a interesar, no tenemos, es una opinión, motivos para quejarnos, y sí para disfrutar de la vida, mal que les pese a los portavoces de nuestra decadencia, entre los que me suelo incluir, pero hoy, no. 

En fin. Noventa por ciento.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 15-01-14.