miércoles, 9 de enero de 2019

ACTIVIDADES ILEGALES

"He bajado al café Maravas pasadas las nueve, algo insólito estos últimos días, en que bajaba a las siete y ayudaba a Tony con la puerta metálica para su apertura. Sucede que esta noche pasada he dormido ocho horas de un tirón, todavía no me lo creo, poque estaba pasando por un episodio de ansiedad compulsiva que me echaba de la cama, a las cinco.

Gracias a mi mujer. que anoche tuvo la brillante idea de que durmiéramos, ambos, en habitaciones separadas, supongo que para eludir las molestias que le producía mi síndrome madrugador, al manipular la puerta corredera del armario para coger el chaquetón.

Nos han anunciado una ola de frío polar, que miedo, lo he visto en los cartelitos de la tele antes de bajar a la calle. Al entrar al Maravas le he dicho a Tony: ¿Ha venido a tomar café la ola de frío polar?. Hoy vengo más tarde para evitar encontrarme con ella...

He permanecido en el Maravas menos tiempo que de costumbre, por la hora, he salido al estanco enseguida. No he dicho al estanquero 'lo de siempre..', sino 'me das los dos de siempre..', me ha parecido más efectivo, mientras ponía los dos paquetes sobre el mostrador, conversaba con un cliente sobre sus experiencias navideñas en esos parques de atracciones que ofrecen emociones fuertes en ciertos aparatos.

Al volver al Maravas, he notado que mi síndrome de ansiedad y charlatanería está comenzando a remitir, será por las ocho horas de sueño?. Lo cierto es que he escuchado más que largado, en particular me ha interesado el relato de un cliente, desconocido para mí, ex campeón de boxeo, de taekuondo, ex miembro de la Brigada 26, una división nocturna de la policia municipal, un cuerpo especial, ahora disuelto, creo.

Según el narrador de la historia,  repartió, a fines de los setenta, creo, un montón de hostias a la mitad de la población del barrio, entonces dedicada a toda clase de actividades ilegales, de las que haré una relación...

Pero va a ser luego de acompañar a mi mujer a gimnasia, entrar en Mercadona a por papel de cocina, manzanilla y una bolsa de naranjas, y dar, de paso, una vuelta por ese barrio que fué, antaño, hogar de actividades peligrosas.

Hasta luego pibes, o no........

..................

Hola, ya he vuelto...voy con lo de la lista:

ACTIVIDADES ILEGALES EN EL BARRIO (años 70/80)

-Venta ilegal de medicamentos obtenidos gratuitamente de la seguridad social
-Venta, en el domicilio del vendedor, o por medio de agentes comerciales callejeros, llamados 'camellos', de productos 'exóticos' imposibles de encontrar en grandes superficies
-Venta de tabaco a granel, en cualquier bar, en bolsas de 250/500 gr, con denominación de origen Galicia
-Venta de servicios de gestoría, especialidad en documentación falsa, para obtener la condición de discapacitado, sin serlo, o la atención que merecen los drogadictos rehabilitados, aunque no lo estén,con la finalidad de conseguir una pensión, modesta, pero suficiente, para no dar ni golpe nunca más
-Venta de plantas ornamentales, compradas a bajo precio, o bien sustraídas, en los invernaderos del área metropolitana
-Venta de pulseras y otros ornamentos, con el sello de autenticidad (falso) de Swarovsky

Naturalmente, hubo más, como la venta de armas cortas con balas de fogueo, entre las que se colaba por error alguna de verdad, pero ya vale con este muestrario, al que ahora haré comentarios

COMENTARIOS
Lo de los medicamentos lo ha dicho el ex policia de la brigada 26, con el que he coincidido esta mañana en el Maravas. Ha dicho que con la tarjeta roja que existía entonces, te llevabas de la farmacia lo que querías, por ejemplo, un montón de cajas de Optalidon (ya desaparecido) que alguna gente tomaba en grandes dósis, mezclado con Coca Cola, para colocarse.

Lo de las armas cortas, es una aportación personal, de cuando, al entrar en el estanco de Escultor Capuz, 40, hace treinta años, dejé el coche abierto, junto al estanco, un R5, en la calle y entré, llaves en mano, a por tabaco. Enseguida entraron dos chavales, no tendrían más de veinte años, armados con sendas pistolas, nos encerraron en un cuarto y se llevaron 600 pelas. Eso fué todo,por suerte, yo estuve acojonado pensando que me iban a arrebatar la llave y a llevarse mi flamante R5, nuevecito, pero saleron corriendo sin hacer caso del R5.

Lo del tabaco a granel, a mi no me pareció mal, yo compré varias veces, pero lo dejé porque jamás aprendí a liarlo. Lo de las pulseras del falso Swarovsky, aún está vigente, quienes siguen el blog sabrán que le he comprado una al gitano culto, para mi mujer, estas navidades.

En cuanto a ciertas modestas prestaciones sociales vitalicias obtenidas de forma fraudulente, son docenas los vecinos de las torres de Cuatre Carreres que aún malviven con esos ingresos, aunque dos o tres, a pesar de esas ayudas, se tiran desde el balcón cada año.

La venta de productos que he llamado, con un claro eufemismo, 'exóticos' según he oido al ex poli, entonces se centraba en la heroína, la marihuana, el hachis, todavía no se encontraba en el mercado la 'burundanga', y la cocaína era entonces cosa de ricos cultos, que habiendo leido que Freud y Sherlock Holmes la tomaban, no querían ser menos que ellos.

Lo dejo, aunque luego voy a poner un post scriptum, para dejar en la pagina un breve comentario sobre Teatro.

En fin. Actividades ilegales.

P.S. Teatro. Ayer, sobre las cuatro y media, me dirigí hacia el aula de Malvarrosa. Como era pronto, di un paseo por la playa, vi volando lo que creí que era un aero-taxi, resultó ser un helicóptero anfibio. Al ver aquel objeto volador, se me ocurrió alquilar uno así y arrojar miles de octavillas con la dirección del blog, para ser tan famoso como los youtubers. Enseguida abandoné la idea, estoy bien aquí, en Mozilla, por aquí se dice: 'qui estiga bé que no es menetje'

La clase, fué un pequeño desastre, hora y media de gimnasia, quince minutos de teatro. Como me dolía el nervio ciático que pasa por el culo, no participé, quedé en una silla de mirón. Por suerte, los últimos quince minutos los dedicó Marino, el profe, a teatro. Nos pidió que vayamos el jueves con un par de libros cada alumno, Casa de Muñecas, de Ibsen, Cátedra, El malentendido, de Albert Camus, Alianza-Autores, para empezar a leer parte de su texto, para enseguida interpretarlo. Carmen dijo por guasap que ella podía pedirlos por Amazon, pero tardan quince días. Otras compañeras se encargaran de buscarlos en librerias, con el fin de disponer de ellos el jueves, y hacer copias para todos de la parte del texto que necesitemos que, dicho sea de paso, es lo que hacíamos con el anterior profesor Patxi, que jamás nos exigió al grupo una inversión de doscientos euros, para disponer en escena de un trozo de su texto. Te aprecio, Marino, pero ¿no estás haciendo un poco el capullo...?

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 9 01 19.

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