domingo, 6 de enero de 2019

LOS ESTORNINOS

"He bajado a La Fuente a las siete de la mañana y, claro, hoy, día de Reyes, aún estaba cerrado. He seguido caminando, imprimiendo un ritmo tan lento a mis pasos que, al llegar a 'La Barraca del Castillo' ya eran las siete treinta y, ¡eureka!, estaba abierto.

La china está al pié del cañon, de lunes a domingo, de 7'30 a 12 de la noche todos los días, sean días santos, o non sanctos. He tomado un cortado, he visto unas naranjas en el mostrador, he pedido un zumo de naranja natural a la china, a quien al entrar no la he visto, de tan bajita, detrás del mostrador ni se le vé, ha sacado un exprimidor cutre, como el de casa, y me ha preparado un zumo de p.m.

He salido a fumar, luego he tomado la naranja, una mineral con gas, he pagado la cuenta y he salido en dirección a La Fuente, por la hora, debía estar abierto ya.

De camino, he visto un espectáculo sorprendente, el cielo, de un azul mañanero, estaba cubierto de líneas rojas, no esas de la derecha de ahora, que dicen que no se pueden sobrepasar en sus alianzas de ideas y programas, y a los dos dias las rompen, porque la cosa vá de sillones, no de ideas ni programas.

Las lineas que he visto en el hortizonte tambien son cambiantes, pero por otras razones. Las dejan, blancas, las docenas de aviones que cubren a estas horas el trayecto península/Baleares y viceversa, y enseguida el sol se encarga de colorearlas, no solo de rojo, sino de una gama de tonalidades difícil de precisar.

Al llegar cerca de la rotonda, antes de tomar la calle donde está La Fuente, un escandaloso estruendo me ha sorprendido, he mirado hacia el antiguo cuartel de Zapadores, ahora ocupado por la Policía Nacional, en su patio, hace años anidaban los estorninos, ocupaban los viejos y grandes árboles del patio. Talaron los árboles y los estorninos desaparecieron.

Han vuelto a ocupar los últimos dos árboles que quedan vivos, y el follón que arman al despertarse, --siguen mi mismo horario-- no desmerece del que armaba la otra colonia, mas antigua y numerosa.

Tengo más cosas que contar, sobre todo mi paso por Ka Lola, otro bar del barrio, y mi charla con un par de clientes de allí y con el dueño del bar, pero la infusión de manzanilla se está enfriando, y mi mujer me dice que enseguida hemos de ir al Saler, a casa de Mónica, a probar el roscón de reyes que ha hecho ella misma, así que, ............."

Hasta luego, pibes.

En fin. Los Estorninos.

P.S. Tenía pensado incluir en esta página un relato conversacional con origen en la gente que he conocido en mi visita a tres bares del barrio, de 7 a 9 de esta mañana, pero la mañana se ha complicado, después de volver del Saler, con una visita al centro histórico. Como hoy me toca a mi hacer la fideuá, dejo ese relato para otro día. Ahora he de ir a la cocina, a disponer sobre el banco los ingredientes que necesito, para que no se olvide nada. Tres ajos secos, para alegrar el aceite, tomate y pimentón para el sofrito, los lomitos de bacalao, las gambas peladas, el caldo de cocer las bocas de cangrejo, sobrado del otro día, 200 gr. de fideos medianos, un poco de perejil para el toque colorista y ya está. Pues nada, chao, me voy a la cocina, hasta otro día.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 6 01 19.

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