martes, 8 de enero de 2019

INMIGRACIÓN

"Hoy me he despertado a las cinco de la mañana, después de haber dormido, con la pastillita, algo más de cinco horas. He puesto la tele, en silencio, he leído los cartelitos que ponen al pié de la pantalla en la 1, y me he quedado, otra vez, dormido.

Cuando he despertado, ya eran las siete cuarenta y cinco, y claro, he bajado al Café Maravas, que estaba muy concurrido. Allí he permanecido 45 minutos, fumando las colillas que me sobraron anoche, que llevaba en el bolsillo, hasta que dos amables clientes, el lotero, el periodista homosexual que está haciendo un curso de valenciano para presentarse a una oposición, me han obsequiado con sendos cigarrillos.

A las 8,45 he salido al estanco más próximo, en San Luís. El estanquero se ha quedado algo perplejo cuando le he dicho 'lo de siempre', como si yo fuera un borracho que va todos los días al mismo bar a tomar un 'barrechat', pero ha reaccionado bien, se ha vuelto hacia los estantes y ha colocado en el mostrador dos paquetes de Ducados rubio largo, con ese gesto, me he ahorrado hoy los 30 céntimos de más que cuesta lo mismo en la máquina del bar.

Le he dicho al estanquero, antes de salir, en Nochevieja hice la promesa de ¡No fumar más..!, o sea, que fumo lo mismo.

Al regresar al Maravas he tenido casi un altercado con el pastor sabio, que nunca fué al colegio, vino a València de jovencito, se metió en negocios de obras, y ahora tiene un buen pasar y una casa en Liria donde cultiva naranjas y otras cosas.

 La cosa ha surgido por el tono de su discurso, como tiene una voz de tenor que para si quisiera Carreras, ha comenzado a comentar su visión de la inmigración, en un tono muy alto:

--Cuando yo emigré a Alemania, me hicieron una revisión en mi pueblo, otra en Madrid, y otra en Alemania, esa fué de exigente que ni te cuento. Ahora vienen en las pateras, quien sabe si con enfermedades contagiosas, sin ningún control.

 --¡Eso es mentira!, argumenté, con un tono estentóreo de voz que me sorprendió, Todos pasan revisiones médicas en los centros de acogida.

 --¡Eso es mentira!, replicó el pastor/tenor igualmente exaltado, la mayoría entran ilegalmente, sin ningún control.

 --!Eso es mentira! los que consiguen llegar y quedarse sin ningún control son una minoría.

La cosa fué creciendo en intensidad y voz hasta que el pastor pagó su consumición y se fué. Antes de que se fuera, acerté a decirle: ¿Sabes porqué me intereso por los que entran ilegalmente en el país, porque yo salgo ilegalmente de casa a las seis de la mañana, mientras mi mujer duerme,regreso antes de que despierte y en ese tiempo, después de visitar dos o tres bares, me gasto un pastón del dinero común, de forma totalmente ilegal.

Mi mujer me ha racionado el dinero para evitar mis excesos, ayer fuí al cajero a por cincuenta euros fraudulentos, me equivoqué y he sacado doscientos, joder.

Antes de abandonar el Maravas, Tony me ha hecho ver la realidad de lo sucedido:

 --Te has fijado en la cara de sorpresa y susto que ha puesto el pastor cuando has comenzado a gritarle, nos has dejado a todos de una pieza, te sugiero que, en la próxima visita médica, le cuentes a la doctora que no solo estás hipercharlatán, sino hiperagresivo...igual te dice que tomes media pastillita más y vuelves a ser el de antes.

--Es que me pone de los nervios el discurso demagógico sobre la inmigración, propiciado por las derechas de este país, sin considerar sus efectos positivos sobre el crecimiento poblacional y el mercado laboral..

--Ves, esos también son argumentos demagógicos que niegan que,aunque no sea algo masivo,también hay sujetos violentos que, puntualmente, han hecho cosas terribles en este país..todos hemos de aprender a tratar este asunto con algo más de análisis y reflexión, no de forma pasional, eso no le conviene a nadie...

He salido del Maravas rumiando los argumentos de Tony que, después de treinta años de oficio, sabe más de psicología barera que los jóvenes sanitarios del sistema de salud. El próximo viernes me confesaré, sin ocultar nada, con la doctora Palop.

Al regreso del Maravas he pasado por Mercadona, he comprado una botella de Blancauvas para la comida del día 15 en la casa de la aldea de Estenas. El cliente que me ha cedido la vez en la caja, ha precisado, es de Torre Oria, algo que yo ignoraba.

Ya en casa, he roto otro cenicero de cristal, sin querer, ayer rompí el otro, o sea que, ahora enseguida, de paso que vamos al mercado de Russafa, al puesto de carnicería de Rafa, a por las longanizas de Millares y el avío para el arroz al horno para la comida familiar del sábado, iremos al chino a por ceniceros nuevos."

Pido, formalmente, disculpas, por el rollo patatero, demasiado intimista, que he soltado hoy. Es que estoy, no solo hipercharlatán, sino totalmente grafómano, lo siento.

En fin. Inmigración.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8 01 19.

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