miércoles, 21 de enero de 2009

SIN NOTICIAS DE OBAMA

He bajado al Maravillas y no había periódico, porque Tony, de vez en cuando, racanea para ahorrar ese gasto de un euro con diez. De todos modos, he tomado nota en una servilleta de lo que se me ha ocurrido para la entrada cotidiana del Blog. Después he paseado toda la mañana por el marítimo junto a un amigo. La luz del sol reverberaba en el mar y el aire estaba tan limpio que el horizonte visible se prolongaba hasta lugares muy alejados. Ahora tengo ante mi las notas que he tomado y al
parecer hoy voy a escribir de liderazgos y de bancos.

*Del Liderazgo

Como no he leído el periódico, ni he oído la radio, ignoro si Obama ha firmado ya la orden ejecutiva para cerrar Guantánamo, así que en lugar de opinar sobre lo que ha hecho, o no ha hecho, escribiré sobre lo que significa el liderazgo, desde mi punto de vista.

Dice mi viejo Espasa que líder es el director, jefe o conductor de un partido político, de un grupo social, o de otra colectividad. Podríamos decir que el líder es la personificación de la jerarquía, de la autoridad, ejercida por un solo hombre, ayudado o no de un equipo, sobre una mayoría que no participa de sus decisiones, cuyo papel es esencialmente , seguir las consignas que emanan del sistema de liderazgo.

Para que exista un jefe o conductor, la condición esencial es que haya gente dispuesta a seguirlo, con un grado mayor o menor de entrega y obediencia.

La cultura estadounidense, especialmente la empresarial, está impregnada por la idea de liderazgo personal, reforzada con la noción deportiva de equipo. La antigua noción de jerarquía se fue sustituyendo por la de interesar a aquellos que participan en el sistema de liderazgo, sustituyendo en parte la autoridad personal ejercida con un criterio jerárquico, por incentivos que les hicieran sentirse parte del equipo directivo.

Estos modos jerárquicos compartidos, surgidos como consecuencia del mayor tamaño de las empresas, no han disminuido la distancia entre los equipos directivos, los sistemas de liderazgo, y los grupos sociales de trabajadores, consumidores y electores, cuya función sigue siendo la de obedecer y seguir las consignas de los líderes. Aunque en el caso de los electores tienen el poder del voto, solo lo pueden ejercer entre los candidatos que el propio sistema se ocupa de filtrar.

El relativamente corto recorrido histórico de Estados Unidos como nación está claramente unido a la cultura del líder, y no hay allí experiencias de intentos de organización social mediante otras formas de poder compartido por las bases sociales, como el comunitarismo, el anarquismo –aunque hubo un movimiento anarquista en USA, visible sobre todo en los años de la gran depresión-- y la autogestión, de los que hay ejemplos en diversas épocas y lugares del continente europeo, que dejaron un poso de cultura comunitaria inexistente en USA.

En teoría, nada impide que las formas de organización social prescindan del liderazgo y recurran a la responsabilidad individual y la organización comunitaria para satisfacer las necesidades de los grupos sociales, pero viendo las imágenes de ayer por televisión, con dos millones de seguidores esperando las palabras de Obama, parece que, en general, pero sobre todo en la cultura americana, las gentes no desean asumir esa responsabilidad compartida, y prefieren confiarla a un sistema de liderazgo personal que les libere de esa carga.

Por esa razón, todo el mundo está a la espera de recibir noticias de Obama. De momento, hoy, como no he leído los periódicos, ni he escuchado la radio, no he recibido ninguna.


*Otra vez los Bancos

En la página del Blog “Banqueros” del 16-10-08, formulé una proposición que, lamentablemente, está de rabiosa actualidad,

“La esencia del dinero, sobre todo del dinero bancario, es que se crea y se destruye en la intimidad de los despachos, sin testigos ni presencias molestas o inquisitoriales. Cualquier nuevo dinero que no funcione así, no se moverá con la ligereza que demanda el crecimiento económico”

Algunos días después, escuché este mismo argumento en boca de una diputada, y sus compañeros del congreso se reían de ella por haber utilizado esa expresión.

Ahora, los hechos parecen estar cerca de confirmar esa proposición, y no he visto a los diputados que se burlaban de su compañera pedir disculpas.

Parece que los usuarios de la banca no somos del todo conscientes de que, cuando ingresamos cien euros en sus ventanillas, si los ejecutivos de ese banco lo desean, pueden convertir ese depósito en créditos por el triple de su importe. Eso es así porque los reguladores de la actividad financiera les permiten hacer negocios manteniendo en efectivo solo una parte de lo recibido por los depositantes.

Es de ese modo que los banqueros son creadores de dinero bancario. Para crearlo solo hacen falta tres condiciones. La existencia de fondos procedentes de los depositantes, la voluntad del banquero de hacerlo y el cumplimiento de los requisitos que les impone el regulador.

¿Porque falta crédito ahora, a pesar de las aportaciones públicas para garantizar los equilibrios de las entidades bancarias?

Parece un misterio. A falta de una explicación, intentemos algunas hipótesis.

--Los Bancos están mas tocados de lo que nos dicen, y las ayudas recibidas solo han alcanzado a tapar sus agujeros.

--Las prioridades de los Bancos se orientan a reforzar su propia capitalización y a asegurar un nivel de dividendos que mejore la maltrecha cotización de sus acciones y esos objetivos los ponen por delante de las necesidades de sus clientes.

--La crisis financiera generalizada, no solo ha afectado a las cuentas de resultados de las entidades financieras, a sus niveles de capitalización y a sus posibilidades de generar dividendos. La creciente morosidad, les ha llevado a extremar la prudencia en la concesión de créditos, en un entorno en el que la capacidad de las empresas para devolver los créditos ya concedidos, o los nuevos que necesitan, está, en muchos casos, en entredicho.

--También las garantías de que disponían, dada la perdida de valor de los activos inmobiliarios, ha sufrido un duro golpe. Así, los bancos se encuentran con que las garantías que tienen sobre los créditos ya concedidos, son sustancialmente inferiores a lo que recogían sus balances.

--Los niveles de información sobre la naturaleza y profundidad de la crisis que manejan los Bancos, pueden ser distintos de los que disponen el resto de los agentes, políticos, reguladores, clientes, etc.

--Suponiendo que esas hipótesis no se alejen demasiado de la realidad, la falta de liquidez, la insuficiencia en la oferta de créditos a las empresas y a las familias por parte de las entidades financieras, podría deberse a una actitud que considera la primera prioridad, el reforzamiento de la situación financiera de la propia entidad, por encima de la posibilidad de hacer negocio con la concesión de nuevos créditos.

Podría prolongarse hasta que el sistema bancario se sienta mas seguro, sus equilibrios sean suficientes, su morosidad vuelva a niveles soportables. Solo entonces volverán a crear dinero bancario para satisfacer la demanda de créditos que ahora permanece insatisfecha.

Lo que están haciendo ahora los bancos es destruir el exceso de endeudamiento que provocó la burbuja especulativa y que hizo estallar el sistema. Cuando se niegan a renovar un crédito, porque las garantías que lo cubren ya no les parecen suficientes, están destruyendo crédito, sin volver a prestarlo y por mucho que los tontos diputados que se burlaron de su compañera no entendieran ese concepto, eso es probablemente lo que podría estar sucediendo.

La sensación que queda de todo esto es que el esfuerzo del sector público al inyectar dinero en las bancos es insuficiente, apenas ha servido para corregir los desequilibrios internos de las entidades, pero en modo alguno ha sido proporcional a la envergadura del problema, y menos aún, suficiente para conseguir que los mercados de crédito funcionen con relativa normalidad.

Creo que, en general, no tenemos todavía una conciencia clara y precisa de la envergadura de los problemas que pueden estar afectando a nuestro sistema financiero. Ha contribuido a ello la imagen excesivamente prepotente y triunfalista que Zapatero dio de la banca española cuando comenzaron los primeros problemas en la escena internacional.

Ahora que se ha reconocido con un cuadro macroeconómico realista la profundidad de la crisis, no estaría de mas que, sin alarmismos, pero con realismo, se reconociera cual es la verdadera situación de nuestras entidades financieras y se estimara cuánto va a durar la crisis de liquidez. Con esa información, algunas empresas podrían empezar a pensar en recurrir a créditos en el exterior, por ejemplo, si fuera el caso.


LOHENGRIN. (CIBERLOHENGRIN.COM) 21-01-09.

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