miércoles, 24 de febrero de 2010

EL PAÍS DE LOS TRES CUARTOS

Hay vida inteligente en las redacciones de los periódicos locales. En el limitado espacio de su primera página, 'Levante' hace hoy un alarde de vida informativa. La foto de la manifestación sindical contra el intento de asalto de las pensiones es una delicada muestra de estética oriental, con las banderolas verticales y el rojo dominante en la comitiva, que evocan la presencia de la colonia china celebrando la fiesta del Dragón, porque otros rojos creo que ya no quedan.

Los sindicatos mayoritarios han estado tan ausentes durante los últimos tiempos de la vida pública del país, que el acto de ayer me pareció una resurrección, mas que una manifestación.

El patrimonio de nuestros políticos autonómicos es otra de las informaciones, junto con la denuncia por acoso sexual contra un directivo de Canal 9, Vicente Sanz, que le dan un contenido informativo singular a esta primera página de hoy, a diferencia de la que denosté ayer en la entrada 'Vida inteligente'

Podríamos decir que, al menos tres cuartos de esta primera página, alcanzan un alto grado de interés informativo.

En páginas interiores se cuenta que la economía sumergida alcanza cerca de un 25% del PIB. Es decir, que solo ¾ de la actividad económica paga impuestos.

Un paciente trabajo de hemeroteca podría ayudarnos a concluir que solo ¾ de los alcaldes son honrados y la lectura atenta de los patrimonios de los políticos autonómicos, que ahora se han hecho públicos, tal vez revele que ¾ de ese gremio son honrados, pese a las objeciones de la oposición que alega que la falta de detalle resta transparencia a esas informaciones.

Quien se salva de la estimación de los tres cuartos es el tal Sanz, que es calificado de cien por cien cerdo en el artículo de Mora (quien, al parecer, lo conoce bien) en páginas interiores, pero esta mínima excepción no altera la regla de los tres cuartos, o del 75%, para quienes odian los quebrados.

Los organismos financieros, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, el Banco de España, y otros oráculos, insistían en que no se fiaban al 100% de la solvencia del país y presionaron a nuestro gobierno para que hiciera algo que la consolidara.

La ocurrencia de las pensiones, ahora reprobada en las calles, habrá servido para que esos entes llamados mercados hayan restaurado su confianza, pero solo hasta el 75%. A cambio, la desconfianza de los jubilables y jubilados está próxima al cien por cien.

La confianza, y la desconfianza, son valores que vienen y van, siguiendo un círculo itinerante, de un grupo social a otro. Por ahora, la confianza no termina de consolidarse como un valor general, y la desconfianza es un antivalor que se comporta de un modo cambiante.

Una sociedad ¾ funcional, ¾ leal en el pago de impuestos, ¾ honrada en el ejercicio de la política,¿puede funcionar?

Al parecer, sí, pero solo es ¾ eficiente y equilibrada.

Ese cuarto que falta, seguramente no se puede alcanzar del todo, pero alguien debería calcular si un 12,5% mas de ingresos públicos, por la reducción del fraude fiscal a la mitad, por la mayor honestidad en el ejercicio de la política, (en eso ya se está trabajando en los juzgados) sería suficiente para equilibrar la deuda, los presupuestos, las cuentas de la seguridad social, los recursos futuros para las pensiones, y la cara dura de ese cuarto de supuestos contribuyentes, que solo contribuyen a lucrarse a costa de los otros ¾.

En fin. El país de los ¾.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 24-02-10.

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