miércoles, 3 de febrero de 2010

ESPÍRITU, MATERIA.

Las autoridades chinas no ven con buenos ojos el anunciado encuentro de Obama con el Dalai Lama. Obama, de quien sus convecinos no acaban de percibir si es cristiano o musulmán, tal vez se acerca ahora al budismo en la persona de uno de sus mas conspicuos representantes, para hacer mas evidente su preferencia por el sincretismo religioso, en oposición al integrismo de sus adversarios neo conservadores, vencidos, pero no extinguidos.

El Dalai Lama, por su parte, reúne en su persona la doble condición de guía espiritual en el exilio de un país ocupado, y la de miembro de una aristocracia religiosa que cuando mandaba en el Tibet se montaba unas exequias fastuosas cuando uno de sus miembros alcanzaba el Nirvana, mientras que a los miserables condenados a no alcanzar nunca el grado uno de espiritualidad, al fallecer, los cortaban en filetes para pasto de los buitres.

La espiritualidad, al parecer, es cosa de la gente fina, mientras que los miserables, en el Tibet, como en cualquier otro sitio, están obligados a comerse la materia fecal de su propia miseria.

Esta excursión de Obama al budismo oficial tibetano tiene su lado espiritual, y su lado material. Al sumarse este evento al suministro de armas norteamericanas a Taiwan, dicen los chinos que van a tomar medidas muy materiales que afectarán al comercio bilateral. Al parecer hay contratos con Mc Donnell Douglas, Boeing Cº y Lockhedd, entre otros, que podrían ser objeto de sanciones chinas.

Siempre que entra en conflicto lo espiritual con lo material, --lo que nos sucede a todos en cada momento, en mayor o menor medida-- hay consecuencias. Esto sucede porque no nos hemos decidido todavía a prescindir de una noción tan antigua al menos como el arte persa, la espiritualidad.

Nadie sabe con exactitud que es eso del espíritu, ni donde situarlo. ¿Reside en un cubículo de la conciencia? ¿Es una parte del cerebro, donde se alojan nuestros pensamientos mas altruistas?, ¿O llamamos espiritualidad a la visibilidad de una conducta en la que la materialidad externa está todo lo ausente que puede estar después de cubrir las mínimas necesidades vitales? No sé.

Para mi que no se puede separar la espiritualidad de la materialidad, porque no somos personas escindidas, sino seres integralmente constituidos por materia, y solo materia. Otra cosa es lo que cada uno hace desde esa materialidad irrevocable.

Obama pone en juego su lado espiritual para hacer visible su preferencia por el sincretismo religioso, al mismo tiempo que le vende armas a Taiwan. Para mi este es un ejemplo que demuestra varias cosas, que somos seres constituidos de una manera integral, que cada uno hace desde esa materialidad irrevocable lo que cree que puede o debe hacer, y que cuando entran en conflicto el lado espiritual y el material hay consecuencias.

El asunto se complica cuando presides el país mas influyente del mundo, pero debes alrededor de dos billones de dólares a una potencia emergente con creciente influencia mundial .No quiero ni pensar lo que podría suceder si las autoridades chinas, en lugar de aplicar sanciones a los contratos con empresas de aeronáutica civil, exigieran la cancelación de esa deuda.

Hay que suponer que alguien tan bien informado como Obama, conoce el alcance al que puede conducir un pulso con China, en orden a la estabilidad económica mundial, por lo que si ha vendido armas a Taiwán, y le da cancha diplomática al Dalai Lama, es porque sabe que puede hacerlo.

A quienes no estamos tan informados, nos da un poco de vértigo ver las jugadas de ajedrez que se realizan en un tablero sobre el que no tenemos ningún control, y de las que no somos capaces de adivinar cual va a ser el próximo envite, pero intuimos que un error de los jugadores podría atraer sobre los espectadores impotentes una racha de mayor infortunio.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 3-02-10.

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