VIPS

Ayer tuve un día completito. Leí la prensa en el Maravillas, lo que me permitió lanzar en la página 'Krugman' una diatriba contra el Nobel de Economía, porque normalmente me jode leer tonterías pero cuando las escribe un premio Nobel aún me irrita más.

Después disfruté de la asistencia a clase de medios de comunicación en la universidad de mayores donde se trató de la infrecuente habilidad de escuchar. Para mi sorpresa, en lugar de la escandalera de gallinero que se suele montar casi cada día, todos los presentes hemos escuchado con corrección las explicaciones de la profesora y las breves interrupciones han sido adecuadas, motivadas y oportunas, aunque he de decir que solo había seis alumnos, porque los demás estaban asistiendo a una conferencia en el centro de salud sobre la sexualidad en el climaterio. He dicho climaterio, no monasterio.

Luego, como era miércoles, he contribuido a la comida familiar con la preparación de una ensalada a base de escarola, rúcula, lombarda y espinacas, mejorada con aceitunas negras y huevos de codorniz, sal y aceite de oliva virgen. No he podido hacer mas porque me estaba peleando con Krugman.

Por la tarde en lugar de hacer la siesta –no tengo costumbre-- he dejado morir un rato visitando algunas páginas Web poco recomendables de la red, hasta la hora del concierto.

El concierto al que hemos asistido en La Nau ha sido lo mejor del día. Dos músicos de cuerda excepcionales, Jezierski, chelista que estudió en una escuela de Manhattan, y Baker, contrabajista de origen norteamericano (para mas información ver el folleto editado por La Nau) que han interpretado una combinación de piezas sabiamente mezcladas que incluía música romántica alemana, un dueto barroco de Bach, una pieza de Rossini, tan aficionado al pizzicato, junto a piezas
tan populares como Chora trombone, ejecutada con tal nivel de virtuosismo que emocionaba, y algo que no escuchaba desde que tenía diez años y veía las películas de Xavier Cugat y Carmen Miranda
en los cines de barrio, Tico tico.

Al salir de La Nau, hacía un frío de cojones que se me ha quedado pegado en el riñón derecho. Cruzábamos apresurados la plaza del Patriarca cuando he visto una flota de taxis VIPS –esos que han desatado las protestas de los taxistas por las nuevas licencias que se pretendía conceder para esa modalidad de transporte pijo-- estacionada en el lugar, en espera de los importantes que estaban en un acto institucional o académico, no sé.

A mi los VIPS me la chupan, no porque sí, sino porque comparto la idea de Gómez Dávila de que todo aquel que es importante durante demasiado tiempo se convierte en imbécil ( o en algo peor).

Vean algunos ejemplos. Los que están ahora en la trena por el asunto Correa, políticos y otros aprovechados, primero fueron VIPS y luego debieron transitar por la imbecilidad para finalmente convertirse en delincuentes.

Sarcozy, no lleva demasiado tiempo de VIP, Presidente de la República vecina, pero está claro que ha caído ya en la imbecilidad. ¿Como se le ocurre hacer que sus ciudadanos se pregunten en que consiste ser francés? De no haber hecho pregunta tan indiscreta y tan inoportuna, no la podríamos contestar ahora a la luz de las últimas informaciones que nos han aclarado en que consiste ser francés.

Ser francés, ahora mismo, es ser nacional de un país cuyos gobiernos anteriores usaron a personas como cobayas para sus pruebas nucleares en el desierto del Sahara. Joder con los VIPS. Aquellos tipos que ordenaron tal salvajismo seguro que eran VIPS, con coche oficial y todo.

Quienes compartimos ciudadanía, aunque sea la postiza ciudadanía europea, con Francia, esperamos que la patria de la república, la ilustración, la igualdad, la legalidad, la fraternidad, ponga ante un tribunal de derechos humanos a los responsables de esos delitos de lesa humanidad que, por su naturaleza, no parece que hayan prescrito, ni se pueden lavar solo con indemnizaciones.

La conclusión es que quienes son importantes demasiado tiempo pueden convertirse en imbéciles, pero también en canallas.

No necesitamos mas taxis para VIPS, lo que se necesita con urgencia es reducir el censo de VIPS al mínimo indispensable. Solo los que lo merezcan.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN.COM) 18-02-10.