CAPONE

Lo que convierte a Capone en un personaje histórico tan cercano a la realidad actual de la Comunidad Valenciana, no del todo valenciana y muy poco comunitaria, es que Capone compró a alcaldes, congresistas y jefes de policía para instaurar una economía sumergida partiendo del comercio ilegal de alcohol y fundó un imperio financiero con proyección exterior, digamos que puso a Chicago en el mapa, hasta que los inspectores de Hacienda, no los encargados de homicidios, lo enviaron a la cárcel, mientras que aquí, la misma afición por poner la marca Valencia en el mapa nos llevó a nombrar nada menos que Embajador a Jaume Matas, un tipo como Capone que compraba discursos a seiscientos mil euros la onza con dinero público, a la mayor gloria del ente balear que presidió, y que dicen los papeles que ha sido condenado a prisión por esos excesos, una sentencia que al parecer puede recurrir, aunque aún le aguardan todavía docena y media de causas judiciales mas.
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Lo de Matas, embajador de la Comunidad Valenciana, solo es un punto en el mosaico de corrupción, latrocinio y abusos que estamos sufriendo aquí, desde que el Partido Popular, que en su momento llegó al poder después de un episodio de corrupción, hace mas de quince años, que llevó al desprestigio al PSOE de González, gana una elección tras otra, aunque la realidad es que la extensión y profundidad de la red corrupta que ha tejido aquí el partido de la derecha, deja pequeño y ridículo aquel episodio lejano que dio con Barrionuevo en la cárcel.

Mientras Rajoy se llena la boca con palabras nobles extraídas del articulado de la Constitución de Cádiz, que 'El Intermedio' ha matizado que incluía la esclavitud como práctica legalmente admitida en los dominios coloniales, en nombre de un partido que fue presidido por Aznar, un sujeto que votó contra la constitución democrática de 1.978, como lo hizo nuestra oronda alcaldesa, Rita Barberá, mientras se hace ese ejercicio de cinismo, digo, la lista de nombres del clan de Capone que gobierna esta comunidad bajo la fachada de un partido democrático de derechas, es cada día mas extensa.

No se si comenzar por el principio, o por el final. Blasco y Felip son dos personajes que producen el mayor grado de repugnancia, porque ambos se reclamaron en su día progresistas y han acabado comiendo de la basura mas maloliente de su partido, la del dinero destinado a cooperar en el alivio de la desgracia ajena, y que, presuntamente, han destinado a su alivio personal.

La basura, toda clase de basura, sea la de los vertederos, la de los lodos industriales, la del recibo del agua, es el objeto de los negocios sicilianos que el clan de Capone en el que se ha convertido el PP de aquí explota con mayor provecho.

Lo mas sorprendente de todo esto es contemplar como mis paisanos, ajenos a la realidad del clan de Capone que nos está gobernando desde hace mas de diez años, votan una y otra vez dando mayorías absolutas a los autores del latrocinio continuado.

Como en Chicago, se diría que la tupida red de extorsiones, sobornos y clientelismo se ha extendido por todo el entramado social de la comunidad valenciana. Son tantos los beneficiados por esa política mafiosa que, al parecer, superan a los que se sienten
perjudicados por el saqueo sistemático del erario público.

No ayuda a la toma de conciencia por todos los valencianos de lo que está sucediendo realmente en nuestra comunidad, el silencio culpable y la manipulación de esa realidad que se impone desde la dirección de la televisión autonómica. La última muestra de ese cinismo es lo declarado en relación con la huelga mínima que ha determinado la no retransmisión de la cremá de las fallas por Canal 9, algo que ha pasado prácticamente desapercibido.

Según la dirección de Canal 9, los sindicatos se han negado a un acuerdo para negociar. En realidad, ha sido Jarabas, el director a punto de ser defenestrado por los suyos, el que se negó a que se hiciera esa retransmisión poniendo un inserto que informara de la situación de huelga, una condición mínima que se negó a aceptar, por lo que es directamente falso lo que ha declarado a Levante.

Así como fueron los inspectores de Hacienda quienes terminaron con la carrera corrupta de Capone en el Chicago de los años treinta, sorprende que aquí no hayan sido los Interventores de Cuentas del Estado, de los Ayuntamientos, de las Autonomías, quienes hayan impedido las dudosas hazañas de Matas, de nuestro clan gansteril, amparado en el PP,o de otras bandas del Sur.

La ley, esa que ahora cita Rajoy al evocar la Constitución de Cádiz arrimando el ascua a su sardina, su simple, pero estricto cumplimiento, hubiera bastado para frenar tanta actividad criminal. Parece evidente que los textos legales, si no hay voluntad de aplicarlos, son insuficientes. Lo mismo pasa con las bellas palabras pronunciadas por Rajoy, solo son eso, palabras, en boca de un mentiroso.

La caída de la derecha europea, en Francia, en Alemania, si llegara a producirse, tal vez sea el inicio de un cambio de ciclo que deje desnudos, con sus vergüenzas corruptas al aire, a los que ahora se pavonean como gallos del corral. Que así sea.

En fin. Capone.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 21-03-12.