SALUD Y CLIMA

He bajado al Maravillas, después de ir al Botánico a por cuatro entradas para el concierto de jazz de mañana, y en la penúltima de 'Levante' la columna del meteorólogo de turno trataba de la relación entre clima y salud. Que bien, me he dicho, por fin tengo un tema de actualidad que me permite dejar lo de la Reforma Laboral y la Deuda, y dedicarme a lo que interesa.

El caso es que desde que entró la primavera, con el cambio de horario, las alteraciones en la luz y todo eso, no es que me sienta asténico, esa debilidad atribuida al cambio de estación, sino que estoy un poquito nervioso, aunque podría ser por el café.

Me cuesta conciliar el sueño, y termino por levantarme a fumar un cigarrillo antes de quedar del todo sobado. Eso antes no me pasaba. Me llama el agente inmobiliario que está a punto de cerrar la venta de un piso que tengo en copropiedad, y la sola idea de que la operación se aplace me produce temblores porque, al ritmo que caen los precios inmobiliarios, una semana de retraso igual supone una minusvalía importante.

Según el meteorólogo de hoy,el clima y la salud están vinculados, sobre todo si se trata de alteraciones cardiovasculares, muy sensibles a los episodios de frío o calor extremos. De los nervios, no dice nada, el hombre. También las alergias, añado yo, están vinculadas al clima, por sus efectos en los vegetales que desencadenan esos procesos de alergia. O sea.

Total, que estoy un poquito nervioso, vaya usted a saber porqué, así que voy a hablar de la Reforma Laboral y de la Deuda, en lugar de la salud y el clima.

(...) Por cierto, me acaban de llamar de la agencia inmobiliaria. La compradora, de nacionalidad francesa, ha hecho la transferencia para formalizar el contrato de arras previo a la firma notarial de la compra venta, y el dinero estará disponible el martes próximo, o sea, parece que el precio está cerrado.

Decía que me voy a ocupar de la Reforma Laboral y de la Deuda. Si preguntamos a cada uno de los diez millones de personas que han secundado la Huelga General de ayer, --Pero, ¿usted ha leído la Reforma Laboral?, es posible que la mayoría contesten que no, que no la han leído. Sin embargo, eso no significa que ignoren sus consecuencias. Otros la han leído por ellos y hay suficiente información para conocer sus efectos.

Sin embargo, ¿Sucede lo mismo con el asunto de la Deuda? Sospecho que no, la información que ofrece nuestro gobierno sobre la deuda es tan opaca que, a lo sumo, conocemos su montante que, por otra parte, varía cada día, pero ni se nos dan detalles sobre su origen, ni sobre su composición.

¿Como es posible que sepamos tan poco de la Deuda si, al parecer, es la causa directa que se alega para justificar los recortes sociales?

Recomiendo, sobre todo, el documental 'Deudocrazy' que fue exhibido en la Filmoteca, para compensar esa deficiencia, por no decir ausencia de información pública suficiente sobre un asunto de la máxima importancia ciudadana.

Las investigaciones realizadas que el documental divulga ponen de manifiesto que solo una Auditoria independiente de la Deuda soberana puede dar información fiable y suficiente sobre el origen y composición de la Deuda Pública. En los lugares donde se ha llevado a cabo esa indagación ha resultado que la deuda está compuesta, en parte importante, por intereses abusivos e ilegales, por créditos de terceros países aplicados a contratos de suministro de armas, y otras lindezas que ponen en cuestión la legalidad de los créditos que se reclaman.

No vale que se nos diga que las relaciones laborales han de cambiar porque el Estado está en quiebra, sin dar cuentas oportunas de la composición detallada de las exigencias de los acreedores, de su base contractual y legal, de los tipos de interés, (En Grecia, llegaron al 50%)y además se justifique todo esto con exigencias de los mercados. Nada de eso, los mercados son entes financieros, hay contratos de por medio, queremos verlos, no aceptar la cifra de Deuda que nos cuentan, sin mas, sin antes someterla a una auditoría pública e independiente.

Se nos dice que España no es Grecia, que no queremos ser Grecia, pero ya somos Grecia, en la medida en que el asunto de la deuda se nos oculta con total opacidad, y estamos a merced de los acreedores, sin que nadie nos aclare que se debe, desde cuando se debe, porque se debe, a quien se debe, y que títulos jurídicos dan cuenta de la legalidad de esa deuda.

Hasta que esto no se aclare debidamente, ni el gobierno de Rajoy, ni los anteriores, incluidos los de Zapatero y Aznar, (ya no son gobierno, pero se les puede exigir información) estuvieron ni están legitimados para pedir sacrificios a nadie, ni se puede imponer una reforma laboral a la medida de los acreedores de la deuda. Primero, que informen, todos, y luego ya hablamos.

En fin. Salud y Clima.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)30-03-12.