¿Se han fijado que cada vez que Luís de Guindos --pasa por ser ministro de Economía, una cosa que a mi me parece inexistente, de España-- abre la boca, el Ibex 35, o lo que sea, se pega una leche y baja hasta cerca de los 7.000 puntos, los inversores huyen asustados, o peor, se quedan y piden unos intereses imposibles, el número de desempleados crece, y todos los numeritos que expresan en las estadísticas la situación del país, se desploman.?
No crean que esto se debe a circunstancias objetivas, el problema tiene su origen en la falta de carisma, la ausencia de habilidad para la seducción de de Guindos. Hay que ver la foto suya que lleva hoy el 'Levante' en la 39. La cuestión no es el titular, 'Luís de Guindos sitúa la sanidad y la educación en el punto de mira de los ajustes', sino la fealdad insoportable que exhibe. Es una foto de archivo, si. Pues si que habéis buscado bien. La expresión de de Guindos, con los morros apretados, la mitad inferior del rostro llena de pliegues y arrugas, expresa claramente que de Guindos es feo desde niño, y claro, alguien así, tan distinto de Monti, o de Lagarde, en su apariencia, no puede convencer --convencer es seducir-- a nadie con sus palabras, o sea, es incapaz de generar confianza.
Vamos, que nadie se fía de el.
Un personaje así, recorriendo las redacciones de los periódicos extranjeros, o visitando las cancillerías -que raro suena, cancillerías-- europeas, sin parar de hacer declaraciones
es, en si mismo, el mayor obstáculo que tenemos ahora para alcanzar la estabilidad, o sea, detener la caída libre en la que nos precipitamos, sin que de Guindos sea consciente de su mal fario que la acelera.
(...)
Algunos expertos atribuyen a nuestra dependencia del euro o a la intervención en nuestra soberanía de la Unión Europea buena parte de nuestros males. No es eso, creo yo, es de Guindos quien, con cada gira europea nos hunde mas en el lodo y, repito, no es por causas objetivas, es que un tipo con ese careto, cuando se relaciona con la prensa y la política europeas, no puede sino empeorar las cosas. Es algo genético, está en su ADN y, desde luego en su rostro, no hay mas que ver la foto de hoy.
Si esto es así, hay dos medidas a corto plazo que me parecen urgentes. Que Rajoy consiga que, si de Guindos quiere viajar por ahí, lo haga, pero que no abra la boca. Basta ya de usar las palabras confianza y recuperación en términos de futuro. No le cree nadie. Otra alternativa es que se someta a una operación de cirugía que le deje un rostro con los signos de la credibilidad bien marcados, no lo que tiene ahora. Ambas medidas le permitirían seguir en el cargo, con beneficios para todos. La tercera, en ausencia de las otras dos, es su sustitución. ¿Por quien?
Tal vez una mujer estilosa, así como Lagarde, que sospecho que es mas borde que de Guindos aunque no se le nota nada y, además, como habla con menos frecuencia, lo que dice va a misa. En todo caso, mientras los órganos del PP se reúnen otra vez para salvar la economía (la suya), por favor de Guindos, quédate calladito un tiempo, estarás hasta guapo, si.
En fin. Calladito estás guapo.
LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 8-04-12.
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