RECOPAGO

Primero, explico el palabro, (Recollóns, ahora hay que pagar dos veces). Rosado, es el Conseller de Sanidad de la CV, además de médico, a quien sus colegas pidieron hace poco que se opusiera a las medidas que degradan la sanidad pública, o dimitiera. No dimitió, ni se opuso a nada. En mi percepción, es un sinvergüenza desaprensivo mas.(...)

Ahora, Rosado ha dado un paso al frente para hacer de los usuarios de esta comunidad unos conejillos de indias al servicio del ministerio de sanidad para que sea aquí donde primero se apliquen las medidas del copago sanitario. La buena noticia es que, al parecer, aquí disponemos de la mejor tarjeta sanitaria, llamada SIP, del mundo mundial, con su banda magnética a punto de que se cruce la información clínica, con la que tiene Hacienda de cada usuario.

Es un respiro, porque hace poco en mi ambulatorio me sugirieron amablemente que me preparara para cambiar mi actual tarjeta sanitaria por otra nueva, por el módico precio de tres Euros. Multiplicando el precio unitario por el número de usuarios, se huele un pingüe negocio para quien encargue esas tarjetas, pues un trozo de plástico de mierda no puede costar tres Euros.

Ahora, Rosado recula y admite que nuestras tarjetas, las actuales, son la monda, y su banda magnética, semejante a una mágica bola de cristal, puede contener todos los misterios de nuestra salud, o nuestra falta de salud, y además, los números de nuestra relativa pobreza o riqueza.Y digo yo, ¿Si los datos de quienes pagamos a Hacienda se pueden cruzar con los de usuario de la seguridad social, cómo es que no existe tarjeta alguna que detecte a quienes no pagan los impuestos que deberían, pero usan los servicios públicos?. Me explico.

Habrá un registro de los yates que se venden, de los Jaguar matriculados, de las cuentas bancarias en el extranjero (véase Wikileaks), de los arrendamientos millonarios de villas lujosas en territorio comunitario , de las operaciones de Fundaciones y de las Sicav, en fin, de lo que antes llamaban 'signos externos de renta consumida'. Estoy convencido de que al cruzar los datos de estos registros con lo declarado a Hacienda por sus titulares, muchos justificarán con sus ingresos legales y sus impuestos pagados sus gastos suntuarios, pero, ay!, otros, temo que no.De esos que no, estamos hablando, entre 75.000 y 100.000 millones de Euros escaqueados que no contribuyen , ni a la sanidad pública, ni a partida alguna del presupuesto del Estado y de las Autonomías. Esto se sabe por indicadores e índices indirectos que estiman las rentas no declaradas al fisco. Se sabe el cuanto, pero no el quien.

Hay una solución posible. Sacar a Rosado de la Consellería de Sanidad, aunque se resista, y que sustituya a Vela en Hacienda. De este modo, con la ayuda de su mágica tarjeta que cruza datos como ninguna, no tardará en resolver la cuadratura del círculo de un sistema sanitario que carece de recursos suficientes, mientras una parte significativa de la población, en particular, la que se dedica a negocios de altura, niega el pago de sus impuestos, necesario para el equilibrio presupuestario.

No se si me he expresado con claridad. Es posible que tenga algún error de enfoque, que haya elementos del problema que no he considerado, si lo estiman así, para eso está la función de los comentarios en esta página. Se admiten sugerencias, si.

En fin. Recopago.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 21-04-12.