EL OCASO DEL PARTIDO POPULAR

En alguna página del Blog he sugerido que la vida útil del gobierno de Rajoy se agotará antes de un año. En otra página aludí a que los cambios en el sentido del voto en Francia y Alemania serían determinantes en ese proceso de obsolescencia. Los acontecimientos se están sucediendo con tanta rapidez que percibo una aceleración en ese proceso de deterioro de la derecha en el gobierno. Las mayorías absolutas permiten gobernar según su santa voluntad al partido que las ejerce, pero tienen el inconveniente de que también permiten que se equivoque a gran velocidad y sin oposición alguna.



En esas mayorías suele operar la séptima ley de la termodinámica de la albañilería, que indica que si acometes la demolición de un edificio, los cascotes te caen encima. Algo de eso se vio en las elecciones andaluzas. Cuando todas las encuestas señalaban la victoria del Partido Popular por la dichosa mayoría absoluta, se ha quedado sin gobernar en, nada menos, que un tercio del territorio nacional.

Mi intuición me dice que ese frenazo en la hegemonía del PP, junto con el previsible descalabro de Sarkozy en las elecciones francesas, son dos avisos sutiles de que algo va a cambiar en el predominio del neo liberalismo que hasta ahora ha marcado la agenda política y económica europea, y de paso, la española.

Suelen ser pocos los analistas que observan puntualmente las  marcas de un cambio de tendencia. Entre nosotros los hay. Angel Ubide fue el primero a quien leí que avisó, hace ya cinco años, de la crisis financiera.
Sucede que la mayoría de los comunicadores, que comunican, a veces, de segunda mano, están tan enmerdados en los mismos conceptos, los mismos avisos, los mismos tópicos, que se les escapa el aroma del aire de los futuros cambios.

 Por otra parte, el gallinero en el que se han convertido las declaraciones ministeriales, confusas, contradictorias, improvisadas, con Montoro en calidad de pato portavoz del corral, son típicas de las etapas de desorientación, y la desorientación suele ser el camino hacia  la disolución.

 En cualquier caso, la observación de los acontecimientos parece indicar que el peso de las políticas domésticas en Francia, y en su momento en Alemania, trasladadas a la llamada política europea, pueden ser mas determinantes que los resultados de nuestra confusa política doméstica  en la mayoría absoluta de los populares, que  la usan de un modo tan aberrante, que parece que la hayan diseñado con una vida útil limitada, como las bombillas incandescentes.

En fin. Yo siempre suelo acertar, o equivocarme, en mis pronósticos. Habrá que esperar alrededor de un año para ver lo que ha pasado.

Entre tanto, hoy ha salido un sol resplandeciente, no hay rastro por aquí de la ciclogénesis explosiva (vaya nombrecito, da miedo, no?) que parece que anda por el norte del país y, si la felicidad es la ausencia de desgracia, como decimos los pesimistas, o un sentimiento altruista por el bienestar ajeno, como me contestó una entrevistada en la encuesta que hice ayer, pues la política pasa a segundo plano. Hoy vamos a comer a casa de mi hijo, quien trabaja en una empresa amenazada de ERE, pero eso todavía no se ha producido.

 Quique, Carpe Diem. Disfruta el día.

En fin. El Ocaso del Partido Popular.

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN) 26-04-12..