¿DONDE ESTÁ PATXI?

Sucede que hasta hace un mes yo asistía a clases de teatro un par de tardes a la semana en un centro municipal de Ciutat Vella. El profesor, Patxi, un tipo majo, simpático y competente, licenciado en Arte Dramático, dominaba todos los palos del oficio, el musical, la comedia, el drama, el entremés, la zarzuela, el teatro de improvisación, el teatro exprés, pero, ahora, ha desaparecido sin dejar rastro, y nos ha dejado sin clase de teatro.
(...)
Recibí una llamada telefónica del centro, avisando de la suspensión de las clases por enfermedad del profesor, con la promesa de avisarnos para su reanudación, pero sospecho, por una experiencia anterior con otra profesora y otro centro, que las clases no se van a reanudar y hay que dar el curso por perdido.

No estoy seguro de que Patxi esté enfermo. La última vez que lo vi aparentaba un aspecto saludable, como de Aizcolari. Recuerdo que cuando me matriculé en el centro le dije, yo solo vengo a reírme, y le pareció bien. Cuando tuve algo de confianza le dije --Como es que te llamas Patxi, si pareces de Murcia, y el contestó, --Es que los de Bilbao nacemos donde nos da la gana.

Sospecho que Patxi no está enfermo, sino que se ha ido de gira. Patxi, si estás en Úbeda, en Cádiz o en Albacete, enrolado de farándula en el carro de Thespis (El carro de Thespis se supone que es el origen del teatro itinerante en la antigua Grecia, si lo menciono es porque creo que el profe se ha ido de bolos en una furgoneta destartalada)por favor comunícate conmigo por medio de un comentario en esta página y dime que debo hacer para unirme a la mínima compañía con la que estás trotando por ahí. Ya que me has dejado sin clase sedentaria, deja que participe de la itinerante, aunque sea por unos días.

Ya se ve, por la urgencia de esta llamada, que echo de menos la asistencia a las clases de teatro. La verdad, me lo pasaba bomba. Sobre todo aquella tarde en la que a Patxi le dio porque ensayáramos los movimientos típicos de la revista musical, y movíamos la pierna con la misma cadencia que si fuéramos Norma Duval. Me partía de la risa.

Como en aquella otra tarde en la que representamos el espectáculo de fin de trimestre, a mi me tocó intervenir en una pieza de teatro exprés escrita por una compañera, una escena de peluquería en la que hice de cura, con alzacuellos y todo.

Fue fantástico, mientras duró, pero, me temo, que se ha terminado. Diré porqué. Estos centros municipales tienen un origen histórico, fueron fundados por el republicanismo blasquista con la intención de aportar cultura a la gente llana, en su versión actual, son mas centros de entretenimiento que de formación, pues ni expiden títulos ni buscan una especial cualificación, se trata de que la gente lo pase bien en la materia elegida, que se completa con visitas culturales y lúdicas, pero, aún así, hay profesores, hay alumnos,
y hay un calendario del curso, por lo que estas desapariciones súbitas de los profesores, sin que se provean sustitutos, no parecen una muestra de seriedad.

Digo esto porque el curso pasado, en otro centro, en el que cursaba la materia de Medios de Comunicación, la profesora desapareció por un motivo fundado, licencia materna, pero no fue sustituida hasta el curso siguiente. En ambos casos, se da el hecho insólito de que tu pagas una matrícula por el curso completo, pero luego recibes un servicio por un periodo de tiempo muy inferior al convenido, sin que nadie sustituya al profesor, ni te devuelva la parte de la matrícula que no has disfrutado.

Es cierto que la tasa de matrícula es modesta, si, pero uno paga lo que le piden, si le hubieran pedido mas, lo habría pagado igualmente, y ¿Como denominar a un acto en el que tu pagas diez metros de tela y solo te dan tres?. No es una estafa, por la cuantía, pero parece, como mínimo, una expresión de desprecio absoluto por parte de los responsables municipales de los centros hacia los usuarios.

(Ya me estoy arrepintiendo de este argumento. Seguro que el curso próximo suben las tasas
pero no disminuye la actitud de menosprecio al usuario)

Ya termino, no sin antes reiterar mi llamada ¿Donde está Patxi? Si estás en Soria, Calatayud o Matalascañas, avisa tío, y me uno a la expedición itinerante. Si de verdad estás enfermo, cosa que no creo, te deseo una pronta recuperación. Al Centro de Ciutat
Vella le recuerdo que, con Patxi o sin el, están obligados a reanudar las clases, si hace falta, con el oportuno sustituto. Es una obligación contraída por el centro al admitir y cobrar la matrícula del alumnado por un curso completo.

En fin. ¿Donde está Patxi?

LOHENGRIN (CIBERLOHENGRIN)20-04-12.